El título de “maravilla del mundo” que le fue otorgado a Chichen Itzá por la organización privada suiza New 7 Wonders en el año 2007, se ve amenazado.
Según una publicación del semanario Proceso, la zona arqueológica yucateca podría dejar de ser una de las siete maravillas del mundo. Esto se debe a que hay aproximadamente 800 vendedores y artesanos ambulantes que perjudican la experiencia del turista.
Chichen Itzá es el segundo sitio arqueológico más visitado del país, seguido por Teotihuacán.
Tan solo en los primeros nueve meses del año, la atracción turística generó un ingreso de 99 millones 570 mil pesos para el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La abundancia de vendedores ambulantes es un gran problema para el sector turístico, ya que los vendedores y artesanos acosan a los turistas y causan una mala imagen para la zona arqueológica.
Además de eso, hay personas que se hacen pasar por guías turísticos sin estar autorizados y cobran a turistas ingenuos por un “recorrido cultural” de la zona.