“Me atreví a tomar el micrófono, fue entonces que le dije a mis papás: quiero cantar”, destacó Kristhy Gutiérrez Urcelay, al momento de ser cuestionada sobre su decisión más trascendental en su vida.
Proveniente de una familia de deportistas, Kristhy se apartó del camino previsto, para destacar en su verdadera pasión: las artes.
De esta forma, Gutiérrez Urcelay, descubrió una fuerte conexión con la música. En ese sentido, su pasión por las melodías la llevó a conocer su talento oculto: cantar.
Su trayectoria como cantante dio un giro al ingresar a la Universidad Anáhuac Mayab, ya que encontró un sitio en el cual fortaleció sus cualidades artísticas.
“Cuando entré a la Universidad descubrí que podía mezclar el canto, el baile y actuación en el teatro musical. Lo que realmente he amado más”, añadió la artista.
Trayectoria naranja
Su andar en la vida universitaria la llevó a participar en el “Reencuentro musical de musicales. Inmediatamente colaboró en “Playbacks 2014″.
Asimismo, destacó en el musical “La Novicia Rebelde”, el cual se presentó en el 2015. Su última actuación fue apreciada el año pasado en el musical “Vaselina “, donde demostró su capacidad como cantante.
Por su parte, la futura psicopedagoga abundó sobre sus metas en el ámbito profesional y su motivación en la vida.
“Decidí estudiar Psicopedagogía y luego musicoterapia para promover la inclusión de las personas con discapacidad dentro de la sociedad”, declaró.
Según mencionó Gutiérrez Urcelay, su meta es lograr que las personas con discapacidad sean reconocidas en el mundo artístico.
“Me gusta saber que en nuestras manos como estudiantes y futuros profesionales tengamos el poder de generar cambios y en mi caso promover la inclusión”, indicó.
En tanto, la inspiración de Kristhy se basa en la creencia de nunca rendirse ya que considera que si alguien posee un sueño, tiene todo para alcanzarlo.
“Una vez en un musical dije una frase que he aplicado en mi vida: cuando una puerta se cierra, otra se abre” concluyó.
Su plan a futuro es estudiar una maestría en musicoterapia aplicada a niños con discapacidad, donde pueda combinar sus dos pasiones: educación inclusiva y la música.
