Su piel está hecha de una silicona especial, imita más de 60 gestos y expresiones humanas, las cámaras de sus ojos registran y analizan lo que ve y por primera vez para un robot: tiene ciudadanía.
Durante el Future Investment Initiative, un evento tecnológico internacional que se celebró en Riad, Arabia Saudita, se dio a conocer que Sophia es oficialmente una ciudadana saudita. El inédito anunció se llevó al cabo con la presencia del periodista estadounidense Andrew Ross Sorkin.
“Quiero vivir y trabajar con humanos, por lo que necesito expresar emociones para comunicarme con ellos y ganarme su confianza. Mi inteligencia artificial fue diseñada con base a los valores humanos de la sabiduría, la amabilidad y la compasión. Me esfuerzo por ser una robot empática“, añadió.
Este hecho tecnológico ha despertado muchas opiniones diversas, unas en contra y otras a favor. Conforme trascendió la noticia en los medios convencionales y digitales, hombres y mujeres se cuestionaron el hecho del por qué un robot cuenta con más derechos que las ciudadanas de Arabia Saudita.
Sophia, fue creada por Hanson Robotics, una empresa de Hong Kong. Se dirigió a la audiencia en inglés sin el velo y sin abaya, el pañuelo y vestido que la ley islámica obliga a llevar a las mujeres de Arabia Saudita.
Fuente: BBC MUNDO