Venezuela era el país más rico de Latinoamérica, con las reservas petroleras más grandes del mundo. Sus instituciones fueron eficientes y en algunos casos libres de corrupción. No obstante, el panorama cambió ya que el Producto Interno Bruto (PIB) es solo del 60% de lo que era hace cuatro años y además tres cuartas partes de sus ciudadanos han perdido peso. Una situación tan crítica como la de Venezuela sólo ocurriría en una guerra, terremoto o maremoto de proporciones inmensas.
El presidente Nicolás Maduro y el ex mandatario Hugo Chávez son los responsables de esa ruina que se ha dado desde el 2013, reseñó en su editorial The Washigton Times. Crisis que no sólo es considerada como económica sino también como institucional, política y social.
A pesar de las promesas del difunto Chávez de convertir a Venezuela en un lugar mejor, la realidad es que el país comparte la misma miseria de Cuba al nacionalizar varias de las industrias básicas con la única finalidad de saquearlas y provocar su colapso, señaló el periódico estadounidense.
El presidente Maduro empeoró las cosas a través de la impresión de dinero, lo que provoca que Venezuela apenas tenga fondos para comprar más papel moneda e imprimir más bolívares. A pesar de pedir ayuda a Pekín y Moscú para sostenerse. Se especula que el final de la dictadura está cerca del final, afirmó el diario.
La crisis ha afectado en especial a los jóvenes, quienes desde el 2014 muestran un alto índice de desempleo.
Desde comienzos del desequilibrio económico, se reflejó una caída progresiva en el ingreso de los hogares en las estadísticas oficiales, que dio como resultado un 29,4 % de personas que están en riesgo de pobreza.
Otra consecuencia importante de la crisis, es cómo las aerolíneas han salido del país o suspendido sus vuelos temporalmente o hasta nuevo aviso; sus frecuencias fueron reducidas.
El inminente aumento de la crisis en el país sudamericano ha dejado de ser un asunto nacional para convertirse en una preocupación mundial.
Fuente: El Nacional