En los últimos meses han salido a relucir varios casos de acoso en el mundo del entretenimiento. El deporte no fue la excepción y la futbolista estadounidense Hope Solo habló de un supuesto caso de acoso sexual del que ella fue víctima por parte del entonces presidente de la FIFA Joseph Blatter. Además de este sonado caso, hace unas semanas también salió a relucir el caso de un afamado doctor del grupo de gimnasia de Estados Unidos que abusó sexualmente de muchas jóvenes promesas gimnastas del vecino país del norte.
Sin embargo, las deportistas no son las únicas que sufren acoso o discriminación de algún tipo en el mundo del deporte. Las reporteras cuyo trabajo es vivir en vestidores, entrevistar a nivel de cancha y relacionarse con cualquier tipo de deportistas también sufren de acoso sexual.
¿Alguna ocasión se han preguntado qué es lo que pasa cuando una reportera entra al vestidor de un equipo? La respuesta es simple, hay muchos atletas que son profesionales y respetan el micrófono y como tal se dedican a responder lo que se les pregunta, hay muchos otros que lo toman a risa y creen que la reportera está ahí para platicar con ellos de temas personales y hay muchos otros que cruzan la barrera y se atreven a hacer insinuaciones fuera de sitio.
Ser mujer en el mundo del deporte no es fácil, aún hay que romper estigmas, estereotipos y vencer muchas dificultades. Además de los atletas muchas veces también hay que lidiar con otras situaciones en las que se intenta o discriminar por la supuesta falta de conocimiento de la mujer sobre un deporte por el simple hecho de ser mujer.
La profesión como tal exige respeto y por lo tanto habrá que vencer algunos obstáculos para que las mujeres sigan sobresaliendo en esta bella profesión que tiene mucho que ofrecer.