Actualmente la mujer ya se abrió paso en una sociedad que era dominada por el hombre, sin embargo, las damas siguen en la búsqueda de una igualdad de género, en la cual se deje de subestimar al femenino. En ese sentido se entrevistó a la licenciada Nicte-Ha Guadalupe Chacón Romero, miembro del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán y enlace del colectivo Kybernus Yucatán.
“La igualdad de género es un tema que lamentablemente estamos sufriendo nosotros como sociedad yucateca, debido a que no estamos lo suficiente o correctamente educados al respecto” fueron las primeras declaraciones que ofreció la licenciada Nicte-Ha.
Chacón Romero mencionó que desde su perspectiva es muy triste que tanto el hombre como la mujer consideren que el género femenino es sinónimo de debilidad cuando claramente es todo lo contrario sobretodo cuando gráficas y datos arrojados -según diversos estudios- demuestran que la mujer realmente representa un papel de suma importancia dentro de la sociedad, empezando porque es el pilar número uno del hogar, de ahí es de donde salen los grandes hijos, los futuros abogados, futuros arquitectos, futuros comunicólogos, quienes si están apoyados de una mujer preparada, podrán crecer y ser vistos como ejemplo de la ciudadanía.
Con respecto al empoderamiento de la mujer, la representante del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán señaló que se debe empezar con la educación, por lo que citó las palabras de Nelson Mandela “Ésta (la educación) es el arma más poderosa que podemos utilizar para cambiar al mundo”.
La enlace del colectivo Kybernus Yucatán ratificó que la educación es el eslabón que puede cambiar al mundo, también es la que puede evolucionar al Estado de Yucatán, con la finalidad de que la mujer sea sinónimo de inteligencia, organización, creatividad, amor, pasión: un ser humano realmente nacido para poder liderar.
A su vez, la licenciada Nicte-Ha Chacón comentó que es de vital importancia erradicar los estereotipos en los seres humanos ya que éstos no miden la importancia de las personas.
“Debemos centrarnos en el contenido intelectual, en aquella materia gris y en lo que contiene, en aquellos pensamientos, aquellas lecturas y conocimientos que se han adquirido.”, concluyó.
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