El huracán Willa dejó grandes estragos en una buena parte de México. En Oaxaca, las precipitaciones dejaron trece muertos en tan solo una semana y fueron declarados en estado de emergencia 88 municipios. En Guerrero, el agua arrasó con la cabecera municipal por los desbordamiento de los ríos Acaponeta y San Pedro.
Se reportó que cientos de personas tuvieron que permanecer en el techo de su vivienda durante horas. Sin embargo, fueron rescatadas, mientras que actualmente se lucha por evitar la propagación de enfermedades por el agua acumulada, el lodo y los animales que perdieron la vida.
En Nayarit, el gobernador Antonio Echeverría declaró que en su estado se registraron 80,000 afectados, mientras que se tuvieron cuatro personas fallecidas, por el desbordamiento de ríos.
El pueblo Los Sandovales de Nayarit quedó totalmente destrozado. Las 138 familias que habitan en la comunidad perdieron todas sus hogares.
Con la finalidad de brindar asistencia humanitaria, la Cruz Roja envío un par de tractocamiones con 44 toneladas para apoyar a los damnificados. En tres municipios nayaritas se han reanudado las clases.
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