En días anteriores, empezó a circular el número 2192 del semanario “Proceso”, dirigido por Rafael Rodríguez Castañeda, con una portada que luce una foto del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y la leyenda “AMLO se aísla. El fantasma del fracaso”, que anuncia la entrevista que Álvaro Delgado le hiciera al exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Diego Valadés.
La portada pareciera anunciar el futuro fracaso del presidente electo, sin embargo, la frase que ofrece esta impresión le pertenece al exministro; cosa que no queda clara al leerla y que hubiera bastado con entrecomillarla, poner enseguida dos puntos y el nombre de quien la profirió. Parece fuera de contexto, en el mejor de los casos, una falta en la técnica periodística para presentar la información.
Sobre todo, cuando uno lee la entrevista de las primeras páginas y advierte que quien cabeceó la nota cayó en exageraciones. Valadés señala que una reforma institucional sin el concurso del Congreso y de su propio gabinete, que plantee la separación del poder político del económico está condenada al fracaso.
Implica, como insiste posteriormente, que es una tarea imposible de lograr en solitario y que requiere cerrar filas en torno a ese proyecto, en lo cual pareciera que “lo están dejando solo”.
No obstante, hechas estas aclaraciones, es de llamar la atención que el encabezado, más que el contenido de la entrevista, ha causado revuelo en las “benditas redes” desde el fin de semana.
Por un lado, en Twitter, la investigadora y académica, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel, con el director del semanario, ha intercambiado algunos mensajes recriminatorios. Es digno de observarse que habiendo podido hacerlo a través de medios más personales, ambos hayan escogido ventilar sus diferencias utilizando este medio. Sobre todo, cuando uno lee la aparente relación cercana que guardan entre sí.
Asimismo ocurre entre Federico Arreola quien califica de “golpe sucio” la publicación de la entrevista y León Krauze quien celebra la crítica del medio al publicar la entrevista. Todo a través de twitter. Al final del hilo ambos se mandan un abrazo y tan amigos como siempre.
La reacción de López Obrador también se da en una red social, Youtube, a través de un video, con un escenario que incluye en el segundo plano figuras de próceres de las otras transformaciones de México. En lugar de referirse a los dichos de Valadés y rebatir sus aseveraciones, en el mensaje califica a la publicación como “sensacionalista y amarillista”. Es decir, se va contra el mensajero, no contra quien emite los juicios.
Lo cual equivale a decir que finalmente nadie se interesó en la entrevista sino en el título. Como dice una campaña de las librerías Gandhi: “Ya nadien lee”.
(Publicado originalmente en Panóptico, Punto Medio)
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