En el 2009 comenzó un movimiento totalmente revolucionario para la industria de las prendas deportivas: un proyecto ecológico inició para combatir el uso excesivo de recursos del medio ambiente.
Fue así que comenzó la creación de «ropa de plástico» a través de una fabricación de lo que sería la primera generación de productos de moda. Todos los diseños serían realizados con materiales reciclados de la misma calidad y propiedades que los mejores productos no reciclados.
Una idea innovadora que no tomó vuelo sino hasta que la marca deportiva Nike presentó sus uniformes para el Mundial de Sudáfrica 2010. La marca de la palomita afirmó que los equipamentos deportivos fueron hechos 100% de PET. Asimismo, apuntó el uso de ocho botellas de plástico para producir un uniforme completo. Fue la misma metodología utilizada tanto para los jugadores de la copa mundial como para su venta al público.
Estas características hicieron del nuevo producto una mejora a los uniformes anteriores. De esta forma, Nike generó una gran innovación a no sólo para ayudar al planeta si no que también gestó una prenda más funcional para deportistas.
A los costados, los uniformes tienen 200 orificios elaborados con láser. Estos buscan que el aire circule por el torso del jugador y los shorts, principalmente en las zonas de sudación intensa. Ahora, la vestimenta de cada país seguiría un diseño original. Igualmente remarcó que éste será único para esa nación con una clara identidad futbolística del país.
A partir de ese momento, diversos emprendedores decidieron tomar acción al respecto. En ese sentido, ECOLAF y EKO-Como empresas líderes de gama internacional en el campo de prendas hechas de materiales 100% reciclados, decidieron continuar con un modelo de negocio que de manera pro-activa permite la creación y mejora de productos.
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Fuente de Imagen: ECOALF
Fuente de Imágenes: GOOGLE IMÁGENES