El domingo pasado, en Melbourne, Australia, se disputó la final del torneo australiano de tenis en el Rod Laver Arena, donde el número uno del ranking mundial ATP Novak Djokovic, se convirtió en el primer jugador en ganar por séptima vez el Australian Open, tras vencer a Rafael Nadal 6-3,6-2,6-3, en 2 horas, 4 minutos.
Djokovic desmanteló al tenista español, quien no pudo continuar con su buen juego que lo caracterizó durante las dos últimas semanas del major, sin conceder ningún set. De esta forma Nadal, perdió su cuarta final en Melbourne, solamente le ganó a Roger Federer en 2009.
Rafael ni siquiera pudo darle buen juego a Novak, quien asentó su victoria con un servicio muy seguro; logró siete juegos seguidos, solo cedió un break point, que Nadal no pudo manejar.
«Estar aquí de pie delante de ustedes con el trofeo, tras ganar tres de los cuatro grandes, es realmente increíble», señaló el serbio, de 31 años.
Al comienzo del partido, el astro de España estaba muy inseguro, cedió su primer break y con un marcador de 0-3, no pudo colocar bolas profundas y de mantener la volea con un Djokovic imponente que no cedía ninguna bola.
El serbio ganó los primero 16 puntos con su servicio, mientras que el español tardó 33 minutos para ganar su primer punto, con 3-5 del marcador en contra. Para el segundo y el tercer set el serbio rompió por dos ocasiones el servicio del mallorquín, con un marcador de 2-3, que no pudo remontar.
Con esta victoria, Novak Djokovic encadena trofeos en Wimbledon, US Open y Australia. Alcanza un total 15 grand slams, a dos de Rafael Nadal y a cinco de Roger Roger, quien tiene el récord con un total de 20 títulos major.
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