¿Cuándo llegará la verdadera equidad?

¿Cuándo llegará la verdadera equidad?

Después de escuchar a mi nueva jefa proclamarse afortunada por ocupar en un puesto en el que tiene ventajas por ser mujer, comencé a preguntarme si la histórica iniquidad de género en el ámbito laboral se manifiesta únicamente en sentido desfavorecedor hacia la mujer.

Hablo sobre equidad porque creo que saberse en posición de ventaja «solo por ser mujer» no es equidad. Sé que hay posiciones laborales que no son usualmente ocupadas por mujeres, eso creo que es normal. También considero que es habitual que una mujer pueda desempeñar alguna de esas funciones.

Lo que no siento que esté bien es que a una mujer le deban dar ventajas por ocupar un puesto que siempre ha sido ocupado por un hombre. Eso no es equidad.

Pienso que así como no es equidad que una mujer reciba un menor salario que un hombre ocupando la misma posición, o que haya puestos exclusivos para hombres porque son trabajos que no fueron «hechos para mujeres» o por el contrario, que las mujeres no fueron hechas para tales trabajos. Tampoco es equidad que nos deban tratar con pinzas debido a que no se sabe aún si una mujer es suficientemente capaz de desempeñar bien la labor que por muchos años fue de hombres.

Para esto, tomo en consideración que «El trabajo decente comprende también un trabajo libre de cualquier discriminación», y esto considerando que la discriminación se refiere a prácticas realizadas que ponen en desventaja a una persona, o grupo de personas que más allá de ser consideradas diferentes, son puestas en posición de desventaja. Esto lo leí en un libro que habla del trabajo decente en América Latina, sin embargo, creo que últimamente he escuchado en algún ámbito que la discriminación también gira hacia el otro lado, hacia la ventaja. No estoy segura que sea correcto emplear el término discriminación en este sentido, pero va de la mano.

Es una realidad que más mujeres que hombres sufren el problema de no ser reconocidos como sujetos de ciertos derechos, porque están sobrerrepresentadas en las esferas desprotegidas e invisibles del mundo laboral.

Lo que es curioso es que este caso es todo lo contrario, y quiero aclarar que estoy hablando de un caso aislado y que no pretendo decir ni afirmar que hoy en día las mujeres son puestas en posición de ventaja por su género.

La inequidad no se trata únicamente de poner en desventaja a alguien, no, la inequidad se trata de condiciones desiguales, para bien o para mal.

Mi pregunta es, ¿Cuándo llegará la verdadera equidad?

Como mujer, nunca he experimentado una situación de desventaja en el trabajo, escuela o cualquier otro lugar, y espero no verme inmersa en esta situación, pero lo pienso, y tampoco me gustaría saberme afortunada por ser tratada mejor de lo que un hombre sería.

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