“Combino mi pasión con mi profesión, estoy viviendo un sueño” Alfonso Cortés Rivero, nos revela cuáles han sido las claves para llevar su pasión a la Halterofilia al más alto nivel.
Cuando uno ve el éxito de un deportista, lo que no ve es todo el sacrificio que este conlleva. Rutinas exigentes, horarios complicados y una disciplina ejemplar, es lo que ha tenido que vivir Cortés, y no es en vano, puesto que tiene un objetivo claro en mente.
“Ayudar a mi familia es mi motivación. Ellos son la fuerza que necesito para levantarme todos los días. El haber conseguido una beca del 70% en la Universidad Anáhuac Mayab ha sido un gran apoyo” comentó el deportista.
El apoyo a un deportista es una de las cosas más importante que estos necesitan, más que un público aclamándolos, más que un premio; y es que este los impulsa a continuar, es por que Alfonso está agradecido con la Anáhuac Mayab por apoyarlo en lo que este necesite.
“El sacrificio no son 4 años de universidad, el sacrificio comenzó desde mis 9 años” es como Cortés Rivero explicó que practicar un deporte a nivel profesional es vivir una lleno de entrenamientos y alejado de lo social, sin embargo, el cual cuenta con un resultado positivo cuando se abren puertas importantes.
La pasión no siempre significa futuro
El reciente deportista de la Anáhuac mencionó que, a pesar de considerar la Halterofilia como su pasión, no piensa en ser el mejor del mundo, ya que apoyar a su familia es su principal preocupación, representar a la Universidad le permite brindarles la ayuda.
“La Halterofilia es un sacrificio grande, lo hago porque se que vale la pena” expresó el chetumaleño.
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