A sus 20 años, Javier Cantón se consolidó este 2019 como él 6° mejor gimnasta aeróbico en México y forma parte de la selección de deportistas de la Universidad Anáhuac. Aunque el siguiente objetivo es la clasificación para los panamericanos y el mundial de gimnasia, reconoce que el deporte está lleno de retos.
“No es mi momento para retirarme”, confiesa el atleta, quien siempre ha logrado encontrar motivación para seguir en el deporte después de 15 años. “No me puedo rendir ahorita, me veo compitiendo contra gente de todo el mundo…quiero tener la satisfacción de seguir conociendo gente nueva de otros lugares”.
Contra muchos estereotipos el gimnasta comenzó su carrera a los 5 años. Cantón explica que la razón de practicar la disciplina “inicia con mi mamá, ella alguna vez dijo cuando tenga una hija la voy a meter a gimnasia… nunca tuvo hijas y pues aquí estoy yo practicando gimnasia”.
La siguiente meta es clasificar a los Panamericanos 2023, un objetivo por el que se esfuerza día a día. El yucateco balancea su carrera junto con su futuro profesional y espera que su cuerpo se lo siga permitiendo durante muchos años más.
Cantón reconoce que tiene que esforzarse mucho para poder llegar al punto en su carrera que anhela desde que comenzó a hacer deporte. Los Panamericanos son un objetivo que se ve muy cerca pero la verdadera meta esta en poder clasificar para el próximo mundial. El deportista indicó que:
Soy el 6° mejor de México y sólo cuatro clasifican a panamericanos y tres a mundiales. Estoy a 3 posiciones de poder clasificar a competencias muy importantes.
Pero el camino a estas clasificaciones no es fácil, se encuentra lleno de obstáculos a superar. De hecho, el atleta cuenta que en una olimpiada del 2015 se enfrentó a su competencia más desafiante. Las competencias en olimpiadas se divide en preliminares y dos días después las finales que se reparten en los aparatos. Cantón recuerda que:
Inicie en barra y me salió una rutina muy buena. Mi salida de barra de igual forma fue buenísima pero el colchón no era muy bueno y sentí que caí en el pavimento. Mi pie me dolía mucho y era el primer aparato de seis. Al día siguiente mi pie amaneció como un tamal, tenia un esguince de tercer grado… pero ya había clasificado a cuatro aparatos.
Aunque a pesar del dolor y por presión de su entrenador Cantón terminado la clasificación, el sabía que no era la mejor elección para el futuro de su carrera. Tras una difícil decisión que sus padres no del todo apoyaban, él gimnasta tuvo que ceder su lugar a otro compañero.
Retos como este son a los que el gimnasta se enfrenta constantemente y es que en un ambiente tan competitivo como lo es el deporte Cantón sólo puede encontrar apoyo en su abuelita quién “siempre esta al pendiente de mis entrenamientos, mis lesiones y mis recuperaciones”.
Sin embargo, no todo es negativo, la disciplina también le ha permitido hacer amistades con atletas de toda la República Mexicana y otros países, amistades que Cantón aprecia bastante, “es lo mejor que me ha dado el deporte”.
Lo anterior puede ser complicado en deportes de apreciación, donde el favoritismo es el mayor reto al que se enfrentan estos atletas. Cantón explica que los deportistas de apreciación no ganan por ser mas rápidos o anotar más goles, lo hacen por la puntuación que dan los jueces. La medalla en un deporte como este se vuelve un tema muy subjetivo ya que cada juez va en representación de sus propios alumnos, estado o universidad. Es por esto que el reto más difícil se encuentra en “acostumbrarse a saber que no siempre vas a tener una medalla por cuestiones externas con el panel de jueces”.
Pero cuando toda tu vida ha sido dedicada al deporte, no hay obstáculos suficientes para que que Cantón tire la toalla. De hecho, el deportista es firme en establecer que “sé muy bien lo que quiero y sé muy bien a dónde quiero llegar”. Con esta determinación y constancia, estamos seguros de que el león Anáhuac calificara a las importantes competencias que están por venir.