En los últimos años, la cultura urbana se ha logrado adueñar de gran parte de la industria musical y de los corazones del mundo. Esto ha generado muchísimas consecuencias en la música y en la cultura, una de ellas ha sido el freestyle o batallas de gallos, como es llamado por algunos de sus fans.
En la década de los 2000, esta actividad iba echando raíces en los grandes barrios alrededor de toda América Latina. Pero no fue hasta inicios de esta década que en España y Argentina empezó a crecer de manera inesperada logrando así esparcir esta cultura alrededor del globo. A pesar de que nuestro país tuvo gran participación en ese proceso y cuenta con algunos de los mejores MCs (como son llamados estos raperos coloquialmente) del mundo, como lo son ACZINO y Jony Beltran, se es de reconocer que, antes de su gran popularidad en los países del Sur e Iberoamérica, se encontraba un poco más rezagado en ese aspecto y todavía no existían las batallas de rap como tal.
Aunque suene extraño, como muchas disciplinas, ésta cuenta con algunas reglas. Es por eso que las batallas consisten en que cada contrincante cuenta con una determinada cantidad de tiempo para improvisar de manera coherente y rítmica, con el fin de lograr golpear a su contrincante de manera lírica, entre muchas otras.
Esta cultura ha llegado a tal escala que en la actualidad existen distintas competiciones organizadas por grandes marcas que fomentan y promueven esta disciplina. Se llevan a cabo grandes eventos como lo son la Freestyle Master Series (FMS) y la Batalla de Gallos Internacional.