La Federación Mexicana de Fútbol vuelve a estar involucrada en un escándalo, ahora con el caso de dopaje del jugador mexicano Víctor Guzmán.
Tras ser fichado por las Chivas, el mediocampista de 24 años encontró lo que parece ser un laberinto sin salida, pues sin poder debutar en un partido oficial con el equipo tapatío, ya fue enviado de nueva cuenta a los Tuzos del Pachuca, equipo que se hará cargo del volante en lo que se resuelve su caso.
Y es que, esta historia se remonta al 10 de agosto del 2019. Al término de un partido de la jornada cuatro del Apertura 2019 ante los Gallos de Querétaro. Así es, más de 150 días tuvieron que pasar para que los resultados de las pruebas antidopajes salieran a la luz.
En ese lapso, se le permitió al jugador seguir activo e incluso fichar con un nuevo club. Sin embargo, ante los resultados arrojados en los laboratorios de La Habana, Cuba, todo eso se vino abajo.
Las Chivas lo separaron del plantel y anularon la operación con el equipo hidalguense. A su vez, el jugador solicitó la apertura de la prueba B para demostrar su inocencia, mientras que los Tuzos se pronunciaron en apoyo al futbolista para esperar otro veredicto.
Mientras todo esto sucedía, la FIFA fue informada del caso y ahora se espera que llegue un castigo para el jugador, que en caso de ser hallado culpable por arrojar positivo, se podría generar una suspensión de dos a cuatro años, lo que condicionaría su futuro en las canchas y su proceso en la Selección Nacional de México.
Una verdadera pena lo que cubre a la Liga MX en esta ocasión, una competencia que ha llamado más la atención por sus temas fuera del fútbol que por el deportivo.
