El pasado sábado 1 de febrero, la plataforma Uber notificó a través de un comunicado que pondría fin a sus operaciones en Colombia, debido a la falta de apoyo por parte del gobierno. Este retiro se da después de un fallo del regulador de mercados de sector el pasado 20 de diciembre, que determinó que la compañía violaba normas de competencia.
El comunicado menciona que, a pesar de apelar en contra del fallo por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, nada fue hecho al respecto y no se recibió ningún tipo de apoyo del gobierno. La plataforma había enfrentado protestas por parte de los taxistas de Bogotá desde el momento en que ingresó a la ciudad en 2013, marcando su entrada al mercado de Latinoamérica.
Justin Kintz, vicepresidente global de Asuntos Públicos de Uber, comentó que contaban con un plan para redireccionar esta inversión a otros países latinoamericanos, como Panamá, Costa Rica, Chile y Perú, cuyos gobiernos si están dispuestos a dialogar y llegar a un acuerdo que permita el funcionamiento de su servicio.
Por otro lado, Uber Eats, otra aplicación de la empresa que se encarga a entregar comida a domicilio, continuará funcionando en 12 ciudades del país, Bogotá incluida.
