Actualmente, el gobierno de Beijing obliga a que todo individuo que entre en su territorio permanezca en aislamiento por 14 días o enfrente consecuencias legales. Este mandato se dio el día de ayer, después de revelarse que cientos de trabajadores del área de salud que habían estado tratando de contrarrestar el virus han sido infectados, y que al menos seis han muerto. El decreto fue realizado por el gobierno municipal y no el nacional, por lo que sólo aplica a la ciudad de Beijing.
En los días anteriores, se habían dado órdenes que buscaban ayudar a las personas a regresar a su lugar de trabajo después de haber viajado a sus hogares para las celebraciones del Año Nuevo Lunar. Decenas de millones de personas han tenido que enfrentar puntos de control en su camino de regreso al trabajo, además de largas cuarentenas al regresar a las grandes ciudades.
El gobierno nacional no se opuso ante la decisión del gobierno de Beijing, ya que las nuevas reglas impedirán que las personas regresando de zonas rurales infecten a la élite nacional, que se encuentra en esta ciudad. Las reglas también obligan a quienes regresan a Beijing a avisar de su llegada por adelantado a las autoridades en su zona residencial.