Este jueves, veinte de febrero, regresa «West Side Story» a Broadway con una nueva versión a cargo del director belga, Ivo van Hove. El musical tendrá una versión de una hora y 45 minutos sin entreacto, una pantalla panorámica que proyecta en tiempo real la puesta en escena y carece de la canción I Feel Pretty.
Mientras que la música de Leonard Bernstein y Stephen Sondheim continúan, la coreografía de Jerome Robbins ha sido sustituída por una versión vanguardista de Anne Teresa de Keersmaeker, reconocida en la escena de la danza contemporánea.
«Es un nuevo concepto», señaló van Hove, a lo que agregó que durante 60 años estuvo prohibido aplicar cambios y nadie pidió permiso.
«Yo sí me atreví, porque tenía una visión muy clara. Nunca habría hecho una recreación de la versión antigua», declaró el director belga.
Se ha mencionado que van Hove «llevaba años soñando con el proyecto», hasta que dio un paso en 2016, con las elecciones estaudounidenses. Entonces, el ahora director de West Side Story captó la tensión social ante la victoria de Donald Trump y procedió a subrayar los asuntos sociales y políticos en el texto original.
En esta nueva versión del clásico de Broadway, los Jets ya no pueden ser solo blancos, mientras que los Sharks son latinos sin importar origen; reflejando así las tensiones actuales.
Fuente de la información: El País.
Fuente de la imagen: Flanders Today.
