En una ambiente «de otro planeta» cientos de espectadores presenciaron la última experiencia de la Exhibición Moving to Mars del Museo del Diseño, en la cual se trasladó una situación hipotética de cómo sería vivir en el planeta de Marte.
Dicho simulador ofrecía a los visitantes una experiencia multisensorial. El público pudo imaginarse las condiciones extremas de vivir en Marte.
Esto se hizo posible con la ayuda de diversos efectos especiales. Es decir, se recreó un ambiente en el que se presenciaban intensas tormentas de polvo, falta de oxígeno y una extrema radiación.
“Todos los visitantes se veían sorprendidos por la exhibición. Creo que les atrajo mucho el sentimiento de inmersión al ver verdaderas imágenes tomadas por los Rovers (robots espaciales) de Marte y ver con sus propios ojos el planeta rojo”, comentó Irene Thiella, empleada voluntaria del Museo de Diseño.
Además, Thiella añadió que considera que una de las razones del éxito de esta exhibición fue lo interactivo de su estructura. Explicó que en los años que ha sido voluntaria en el Museo, ha notado que las familias se ven muy atraídas por ese tipo de exposiciones. En este caso, permitía que los visitantes se sintieran como “verdaderos marcianos”.
De igual manera, se expusieron prototipos de algunas maquinarias y equipos que se pretenden enviar a Marte en futuras misiones. Según Irene, el Museo de Diseño se puso en contacto con distintas organizaciones espaciales (como la NASA y la Agencia Espacial Europea) para traer dichos artefactos a la exhibición, con el objetivo de presentarle a la audiencia los esfuerzos que se realizan para llegar al planeta rojo.
Fue así como la gente presenció por última vez esta exhibición. Sin embargo, según la página oficial del Museo de Diseño, actualmente están trabajando por traer nuevas exposiciones que sean igual de llamativas y atractivas como la de Moving to Mars.