Parpadear es peligroso. En el momento en el que cierro los ojos visualizo una sombra en la oscuridad que me acecha. Cada que parpadeo se acerca la sombra, cada vez un poco más.
Sé que si me descuido tomará control de mí. Esa sombra que veo posee la silueta de tu recuerdo. No quiero hacerlo, intento no hacerlo, pero cierro los ojos y te acercas cada vez más y más, como si el pasado no fuera tormento suficiente. Parpadeo y se acerca tu sombra, llena de la oscuridad que describe nuestra historia.
Respirar es peligroso. En el momento en el que inhalo parece que mis pulmones se llenan del ardor de un veneno del que no puedo escapar. Las flores que decoran nuestra tumba, aún marchitas intentan perfumar el aire que respiro y no puedo hacer nada más que inhalar su toxicidad.
Recordar es peligroso. En el momento en el que intento seguir adelante te encuentro en cada cara y te escucho en cada voz. Y el pasado me inunda tan rápido y con tanta fuerza que parece que me pierdo en el mar de nuestros recuerdos.
Pierdo el control y como un tonto, dejo que el eco de tu alma me robe la mía, otra vez.
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».
Está muy profundo, me gustó la manera en la que describes ese sentimiento de agobio por el recuerdo de alguien.
Me gustó cómo lograste captar el sentimiento de nostalgia cuando alguien se va de nuestra vida y que cuando creemos ya no extrañarlo, sin darnos cuenta vuelve a estar presente en nuestra cabeza
Me gusta la manera en la que escribes, me encanta lo profunda que eres y la manera en que expresas los sentimientos.
La redacción es muy buena y logra transmitirte un sentimiento de melancolía.
Esta muy bonito
Me atrapó el relato desde que cerró los ojos el protagonista. Que interesante giro para llegar a un final muy intenso. Gran relato Farah.