Juro que antes de conocerte mi vida era distinta, mi mente divagaba sobre temas supuestamente importantes para mí, cuando lo verdaderamente crucial eras y serás tú.
La primera vez que te vi eras más que solo bella, sentí algo dentro de mí, fue un sentimiento que tardé en descubrir, el hecho de poder sentir que lo nuestro va a durar hasta el fin, pues fuiste tú.
Desde que te conocí, mi tristeza quedó en el pasado, momentos que contigo compartí y también dejé a un lado mi modo amargado.
Tú eres el amor que siempre deseé, dime que lo que siento lo sientes también, aún hay muchas cosas por hacer, así que empecemos de una vez.
Aunque paraste mi corazón, yo soy muy sensible. No creo aguantar otro año más sin poder oírte en persona y que no sea mediante esta maldita pantalla. Tú no tienes idea de cómo deseo poder estar contigo cara a cara.
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».
Una historia de amor, breve, pero con lo necesario para describir lo romántico y lo difícil que se puso a raíz de lo que parece ser la pandemia. Ahora solo se ven desde lejos y solo su fuerza de voluntad ante esta adversidad permitirá saber si seguirán juntos o no en un futuro. Felicidades Axel, muy buen relato.
Terrible sensación la que nos muestras. Lamentablemente ya me ha tocado vivirla y lo expresas muy bien.