El Genio

Te voy a contar una historia, quizá ya la habrás escuchado previamente. Incluso, podrás llegar a decirme al final que no es verdad, pero lo que sí te aseguro es que quedarás más intrigado.

Esta historia es diferente porque contiene la realidad de un ser humano que pese a cualquier obstáculo, guardó secretos en obras, optó por el camino complicado y se dirigió al mundo de tal forma, que todavía es recordado 

¿Te imaginas una vida llena de misterio? ¿Un mundo en el cual no te puedes expresar libremente, orillándote a guardar claves y códigos secretos? Pues, así fue la vida de este personaje.

Este genio, era hijo ilegítimo, sufría de dislexia y déficit de atención, era bipolar y además escribía al revés. Sin embargo, pese a que se le consideró como una mente brillante, sus obras aún siguen sorprendiendo por el significado oculto de algún tipo de herejía.

Este genio descomunal estuvo rodeado de misterio. Era un miembro de sectas, visionario, profeta, espía y amante de las herejías. Asimismo, fue un gran artista porque buscaba la sincronía del conocimiento, ya que mientras realizaba estudios hidráulicos, pintaba la forma del cabello. De hecho, él dominaba 14 ramas del saber; la pintura era sólo una de ellas.

Aún así, este hombre fue un rotundo fracaso. Sí, así como lo escuchas, porque fracasó en Florencia, Milán, Venecia y Roma. En realidad, sólo triunfó los tres últimos años de su vida en Francia. No obstante, nunca dejó de lado sus herejías. 

En su obra la “Virgen de las Rocas” se muestra una representación de los evangelios apócrifos que no aparecen en la Biblia, lo curioso de ello es que estos estaban escritos en copto, que fueron encontrados hasta 1945-1916, 

¿Cómo fue que este hombre logró tener acceso a este conocimiento? Esa es la gran interrogante que no hemos podido contestar.  De hecho, estoy segura que muy probablemente ya sabes de quién te hablo.

Para continuar con el hombre misterioso, podemos seguir por el camino que él mismo eligió. La única forma que tenemos de conocer sus particulares señas, es por medio de la “Tavola Lucana” o en términos más comunes, por su autorretrato, ya que desde el punto de vista científico y artístico reúne todas las características para deducir que se trata de él. 

Aunque de alguna manera, los expertos dicen que el único retrato que se le atribuye completamente, es “La dama de armiño”, basándose en las huellas dactilares que se encontraron.

Continuando con la historia tan fantástica de este hombre, debemos transportarnos a la Florencia renacentista. Allí, este personaje dejó en su escritura y pintura mensajes secretos. De hecho, se ha llegado a decir que eran mensajes sólo para aquellos que tuvieran la clave y quienes fueran dignos de encontrar.

Este personaje, también creaba algunos artilugios, los cuales en ese momento no eran aprobados, sin embargo es cuando se muda a Milán, le escribe a Ludovico y le pide que le contrate.

Ludovico, lo contrata, y este hombre le hace muchos artículos de guerra, pero los mensajes y las claves pese a que los dejó en Milán, no los dejó en el palacio de Ludovico, ya que su único objetivo fue tener ese trabajo para darse a conocer con los demás.

Pese a ello, una de las pistas más importantes de su herejía, es aquella que dejó en Milán, la cual es un fresco que apenas 20 años después de haberlo pintado ya se estaba cayendo a pedazos.

El Templo Santa Maria delle Grazie fue el lugar que eligió para dicho fresco y para guardar un gran secreto. Allí, pintó “La última cena”, pintura que se dice tiene muchos mensajes ocultos. 

Por ejemplo, la mitad del cuadro está a la luz y la otra mitad a la oscuridad, no se ve carne en la mesa lo que hace pensar que plasma la dieta de los cátaros. De igual modo, se muestra de lado izquierdo de Jesús el rostro de una mujer; quizá su obra es un mensaje de pobreza frente a la ostentación y la materialidad, o una discusión de las nuevas ideas frente a la fe o ideologías de la Iglesia.

La Gioconda es otro de sus enigmas. Hay argumentos que sostienen que es su madre, ya que fue una figura muy importante en su vida, quien por cierto tenía descendencia árabe. Cabe señalar que, era una esclava llamada Catarina. 

Pero, lo curioso es que La Gioconda fue una obra que este hombre siempre llevó con él. De hecho, tardó en pintar la obra el mismo tiempo que Miguel Ángel tardó en pintar la Capilla Sixtina. 

La respuesta de esto, tampoco se conoce, pero me permitiré especular que probablemente es porque en dicho cuadro, hay un mensaje escondido.

La Gioconda no lleva cejas, como las esclavas árabes en el renacimiento Italiano, sin embargo, aunque en sus pupilas se ha intentado demostrar que aparecen las iniciales de “CZ”, es decir, las iniciales de su madre, esta teoría aún no se comprueba.

Quizá, en este punto de la lectura ya sabes quién es el genio que elegí para hablarte en este día, sólo quería que tu imaginación se echara a volar y que fueras capaz de pensar que cualquier sueño o historia por más fantasiosa que parezca, puede llegar a convertirse en realidad.

Y aunque no lo creas, así como te he contado un poco sobre lo que fue la vida de Leonardo Da Vinci, puedes estar seguro de que su historia no es un cuento, que es más real que lo que miras ahora mismo en esa pared blanca con el cuadro de Roma. 

Lo cierto es que, si algo sabemos, es que Leonardo sigue y seguirá siendo el genio más misterioso de toda la historia.

Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».