A continuación, presentaré un análisis meramente subjetivo y escrito desde una opinión personal que se basan en mis conocimientos del cine. Realmente, este artículo no es una crítica profesional.
El análisis va desde sus antecedentes, el auge, la caída y cambios de nuestro cine mexicano.
Desde sus inicios, nuestro cine mexicano siempre se ha visto afectado por condiciones políticas, sociales, económicas y culturales, cambiando y adaptándose a cada época.
En los inicios del cine mexicano se tuvo una creciente producción entre los 40’s y 50’s, en las cuales, se producían hasta 100 filmes por año. Añoramos porque se tenían grandes referencias como: Pedro Infante, Luis Aguilar, Los Armendariz, Cantinflas, entre otros.
De igual modo, se tenían actrices como Maria Felix, Katy Jurado, Dolores del Río e incluso me gustaría mencionar a mi familia como parte fundamental del cine de oro mexicano.
Raúl de Anda, quien a partir de 1938 fundó su propia compañía productora en la que fungió como argumentista, actor y director de decenas de películas en las que participaron los actores y directores más importantes de la “Época de Oro del Cine Mexicano”.
Igualmente, participó en la fundación de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. También presidió durante varios años la Asociación Nacional de Productores Cinematográficos.
Ahora bien, Raúl de Anda fue padre de cinco hijos: Agustín, Raúl, Rodolfo, Antonio y Gilberto. Todos se dedicaron al cine, por ejemplo: actores, realizadores, guionistas, productores y fotógrafos, quienes se consolidaron como una de las dinastías cinematográficas más relevantes de la industria cinematográfica.
40’s y 50’s’: el inicio y el fin del cine mexicano
En esta época se filmaron películas ganadoras a decenas de premios, entre las que destacan:
- Macario
- Ahí está el detalle
- Ensayo de un crimen
- Los olvidados
- Río escondido
- Nosotros los pobres
Al término de esta gran época comenzó el declive de nuestro cine. A su vez, fue en Estados Unidos donde las productoras manufacturaban superproducciones y se apoderaban del cine de todo el mundo, mientras que Europa se recuperaba de la crisis por la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, México empezó la producción de las películas “ficheras” protagonizadas por luchadores o ídolos de la época. No obstante, estas producciones carecían de calidad en los guiones pero entretenían al público al ser filmes cómicos.
Cabe señalar que, los gobiernos autoritarios limitaron recursos para la producción de películas debido a las fuertes crisis económicas ocasionadas por el mal manejo en la administración pública.
Dichos sucesos repercutieron directamente en la censura de los cineastas. De esta manera, se tuvo un declive prominente ya que empezaron a prevalecer filmes de narcotráfico, sexo y persecuciones.
Sí. La década de los 90’s fue probablemente la más pobre y carente para el cine mexicano, se producían no más de cinco películas al año y con suerte lograban llegar a la pantalla grande, sin ser consideradas de buena calidad
Actualmente, la producción de cine en México sigue siendo escasa, pues se tiene una falta de apoyo económico para la realización de películas de calidad en todos sus ámbitos.
Resulta evidente que no existe una distribución comercial en las salas de cine de las producciones realizadas en México y por mexicanos, lo que nos brinda muy poca oportunidad para acercarnos a nuestra propia cultura.
En conclusión, nuestro cine mexicano sigue hundiéndose. No recibe el apoyo e impulso para garantizar obras cinematográficas de calidad. Debemos dejar a un lado la intención de hacer filmes pretenciosos y poco reales. Más bien debemos centrarnos en tener guiones que nos hagan soñar, recordar e incluso vivir historias que sí valen verdaderamente la pena.
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».
