Suelo convertirme en un océano
desastroso a media noche,
cuando nadie está mirando,
cuando memorias vivas se desprenden
y vuelven a lo que alguna vez fueron.
Ahora que sólo miro de lejos
sigo encontrando tu mirada en todas ellas,
simples miradas fugaces
entre coincidencias escritas.
No me sueltan esos días,
tan calurosos y brillantes
que hoy me hacen sentir
que el mundo es monocromo;
interminables anclajes musicales
que en cada torbellino
me regresan al mismo destino.
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».