Happy Bee-day: Mi no cumpleaños en el taller de abejas meliponas

Happy Bee-day: Mi no cumpleaños en el taller de abejas meliponas

No soy alguien que suela disfrutar de mis cumpleaños, sin embargo, buscando hacer algo para distraerme, me encontré un día antes, el 21 de abril de 2024, un curso bastante interesante sobre la meliponicultura. Por allá en Cholul, se encuentra el meliponario de Armando Rubio Alonso, el cual ofrece un taller para el entendimiento y la crianza de estas bellas criaturas: las abejas meliponas.

Inicio del Taller

Llegué al lugar a las 8:30 de la mañana, donde me encontré con un jardín extenso, algo seco por la temporada de sequía, pero aún bonito de apreciar, con diversos árboles, flores de vainilla y orquídeas. Ahí, ya estaban presentes los otros 4 participantes de este taller hablando sobre sus oficios y lo emocionante que era estar ahí; personas mayores que yo, pero carismáticas y amables.

A las 8:44, Armando Rubio, entomólogo, y el dueño del lugar y de Dulce Kab, dio por comenzado el taller, dando una introducción y preguntándonos por qué estábamos ahí.

Durante este momento, nos explicó que la miel de melipona es más valiosa que la de Apis mellifera, la abeja comercial europea; esto debido a que un panal, al año, produce 1 litro de miel. A su vez, nos contó brevemente sobre los beneficios que este mismo elixir posee.

Foto de Armando Ruiz junto a las distintas colmenas de abejas meliponas.

Historia de la meliponicultura

Ya para las 9:00, nos llevó a una sala audiovisual para ver una presentación acerca de la meliponicultura, donde comenzó presentando lo que es Dulce Kab, una organización que se encarga al cuidado y conservación de las abejas nativas yucatecas.

Posteriormente, Vimos sobre el origen de la meliponicultura; esta es un arte milenario que se remonta desde la antigua cultura maya, donde la miel tenía un significado sagrado y era producida por las abejas meliponas, eso fue hasta la época virreinal, en la que fueron introducidas las abejas melíferas y se convirtieron el estándar en cuanto a producción de miel.

También se platicó brevemente sobre ciertos aspectos para su cuidado. Seguido de ello, vimos las distintas especies que existen de abejas sin aguijón en la Península y se nos mostraron fotos para identificarlas.

Para las 11 am tuvimos un breve break en el cual platicamos sobre el Parque Dos Ojos, ubicado en Tulum, en el cual uno de mis compañeros de curso está llevando a cabo un proyecto de conservación y planea criar abejas meliponas.

Primera práctica: Estructura de los panales de abejas meliponas

Para las 11:11 continuamos con el curso, viendo el cómo las abejas meliponas construyen sus colonias, utilizando una serie de Potes para almacenar la miel y el polen recolectado, e involucros donde las nuevas integrantes del panal son gestadas. Todas estas estructuras son hechas de cerumen, una combinación de cera de abeja y propóleo.

Así, a las 11:48 tuvimos nuestra primera actividad práctica en el exterior, en donde fuimos a observar dos cajas de abejas meliponas, de las cuales probamos el polen, de fuerte sabor ácido y a su vez dulce.

Foto de una colmena de abejas meliponas.

A su vez, logramos presenciar los panales de otras especies, como la nannotrigona, plebeya, trigonisca y la Sak Xik; esta especie de abeja resulta conocida para mí ya que, en la que fue mi preparatoria, el Centro Educativo Piaget, se puede encontrar una colonia bien establecida.

Jerarquía y reproducción de las abejas melíponas

A las 12:20 de la tarde, ya nos encontrábamos de regreso en el área audiovisual para seguir con el curso, en donde vimos que se dividen en 3 clases: Reinas encargadas de dar vida a toda la colonia y aparearse una única vez con un zángano, las obreras encargadas de cuidar la colonia, y los zánganos, machos que no sirven a algún otro propósito al de procrear.

Igualmente, vimos sobre su comportamiento y reproducción, de lo cual puedo destacar que, a diferencia de otras especies, cualquier huevecillo que ponga la reina tiene un 25% de probabilidad de ser princesas, y que todas las abejas tienen un proceso de desarrollo de 52 días, en celdas que son llenadas de miel y polen para que la larva se pueda alimentar.

Por otra parte, se nos explicó sobre la floración, las temporadas para dividir colmenas o tener que alimentarlas con jarabe de azúcar, y el detalle que las abejas meliponas prefieren flores regionales; nos dijo Armando que, si queremos saber qué flores son útiles para alimentar a las abejas, podríamos visitar el vivero del Centro de Investigación y Ciencias de Yucatán (CICY) para conseguir dichas plantas.

Para la 1:08 de la tarde, nos ofrecieron tamales para comer como lunch time. Durante ese tiempo, platicamos entre nosotros y hablamos sobre nuestros conocimientos previos de apicultura.

Segunda práctica: Creación de dos nuevas colonias de abejas meliponas

Ya después, a la 1:30, continuamos con el tema de la división y el cuidado. Viendo las distintas formas de criarlas, siendo desde la técnica ancestral de fogones, un tronco hueco con los dos extremos señados con barro; las cajas zapato y las “impa”, estas últimas teniendo divisiones con láminas de madera con huecos de cierto tamaño que permiten facilitar la división y recolección de la miel.

De igual forma, nos explicaron el proceso para dividir y formar una nueva colonia de melíferas, y los cuidados necesarios y especificados para llevarlo a cabo.

Foto en donde se pueden apreciar discos de panales ya maduros y a punto de eclocionar (izquierda), y discos recién formados y sin larvas (derecha).

Así, para la 1:56 salimos para presenciar como Armando y Luis, su asistente, llevaban a cabo este procedimiento, creando así dos nuevas colonias.

Durante este entonces, aprendimos a identificar qué celdas se encontraban ya óptimas para emerger, cómo hacer y sellar una caja, y el cómo las abejas se defienden de los intrusos; aunque no lo parezca por no tener aguijón, las meliponas son capaces de morder a quien crean que es una amenaza para su panal, de hecho, una de ellas trató de atacarme, sin mucho éxito.

La miel de abejas meliponas

Después de la creación de dos nuevas colonias, y tener la oportunidad de presenciar el nacer de una abeja reina virgen, a las 3 de la tarde nos regresamos a la sala audiovisual y vimos los últimos temas.

Siendo estos sobre el cuidado ante plagas, principalmente en contra del neném, cómo hacer trampas con botellas de plástico para capturar abejas, y más a detalle las propiedades de su miel; me gustaría resaltar que, la miel de melipona, posee grandes atributos antibióticos, antioxidantes, antinflamatorio y probiótico.

Conclusión: Extracción de la miel

Como conclusión del taller, salimos nuevamente a las 3:38 de la tarde a extraer nosotros mismos miel de melipona, además de hacer una degustación de distintas mieles, de donde puedo destacar que la miel de melipona tiene un sabor dulce bastante único. Y nos terminaron enseñando cómo hacer alimentadores de abejas con su misma cera, regalándonos tanto la miel como el recipiente hecho.

Foto de una jerigna con miel de abejas meliponas. Esta posee dicha tonalidad debido a la temporada de sequía.

A las 4 se dio conclusión a dicho curso, con Armando otorgándonos diplomas a todos y un gran agradecimiento por haber participado. La verdad, fue una experiencia memorable, de la cual salí con la visión de un mundo nuevo, con el deseo de tener mi propio panal de abejas, aprendiendo tantas cosas que ni siquiera pude redactar una gran cantidad de lo aprendido.

Estos animales son de verdad sorprendentes, y el hecho de que un curso así esté al alcance de todos, me hace pensar que todos podríamos tener nuestro propio panal sin problemas, y con ello lograr preservar dicha especie que se encuentra en peligro de desaparecer, y la cual es tan vital para nuestra supervivencia.

Si se encuentran interesados, el curso tiene un costo de 1,400 pesos, y si quieres más información, aquí les dejo el enlace a su página de Facebook y el número de Armando Ruiz: 999-118-7390.

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *