Madres buscadoras denuncian manipulación en Rancho Izaguirre

Madres buscadoras denuncian manipulación en Rancho Izaguirre

Movidas por la desesperación, integrantes de colectivos de búsqueda rompieron el cerco de seguridad que impuso la Fiscalía de Jalisco. Caminando un kilómetro, ingresaron al Rancho Izaguirre para supervisar los trabajos forenses.

Entre gritos y empujones, exigieron su derecho a observar los avances en la localización de restos humanos. Algunas consideraron ofensiva la forma en que organizaron la visita: “Vengo a buscar a mi hija, no a visitar un museo”.

Las autoridades solo permitieron la entrada en grupos de diez personas y con un tiempo máximo de 20 minutos.

Denuncian alteración de evidencias

Las buscadoras aseguran que las pruebas marcadas con banderas verdes desaparecieron. Acusan a las autoridades de limpiar la zona y eliminar indicios clave.

«Nos trajeron a ver un terreno vacío, se llevaron todo, no nos dejaron buscar», reclamaron.

Una de las madres denunció que aplanaron las fosas dentro del recinto: “Fabricaron esto para que no veamos lo que pasó realmente”.

Rancho Izaguirre: centro de exterminio

El Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, figura como un centro de reclutamiento forzado y exterminio.

El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco señala que el predio, de más de 10,000 metros cuadrados, pertenece al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Desde el primer hallazgo, forenses han encontrado más de 500 indicios, entre ellos restos óseos y prendas personales. Estos descubrimientos refuerzan la teoría de que el rancho funcionó como un campo de exterminio.

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