En la última década se han desarrollado nuevos avances tecnológicos que revolucionan diferentes industrias profesionales, uno de ellos es la inteligencia artificial en el cine.
Hoy en día la Inteligencia Artificial se usa en la mayoría de las etapas de una producción cinematográfica, desde la creación de un guion hasta los diferentes efectos visuales.
La inteligencia artificial en el cine parece ser una herramienta que facilita diferentes procesos, trae consigo nuevas oportunidades de creatividad al igual que reduce costos. Sin duda, es algo revolucionario para esta industria y diferentes compañías productoras están consiente de eso, que aprueban el uso de esta herramienta.
Estudios como Warner Bros., 20th Century Fox y Netflix han integrado la inteligencia artificial en distintos aspectos de la producción y distribución cinematográfica.
La inteligencia artificial la utilizan para analizar guiones y predecir el éxito de las películas, para algoritmos avanzados para crear tráilers adaptados al comportamiento y las preferencias del público objetivo o para generar recomendaciones personalizadas y detectar tendencias en los hábitos de los espectadores.
Aunque esta tecnología ofrece herramientas innovadoras, también plantea retos éticos y creativos. Para entender mejor su impacto, hablamos con el profesor José Luis Alanis de la universidad Anáhuac Mayab.
La inteligencia artificial complementa muy bien la cuestión artística
José Luis Alanís es un profesor que imparte la mayoría de las asignaturas relacionadas con el cine en la universidad, sobre todo historia del cine y todo relacionado con la postproducción.
Alanís contribuyo a analizar cómo la IA está cambiando la industria cinematográfica, qué significa esto para los creadores y el público.
Menciona que se debería tomar a la inteligencia artificial como una herramienta más que agiliza procesos, desde métodos creativos a la comunicación entre diferentes áreas de la producción.
De igual forma, dice que ayudara a reducir costos para los equipos donde no haya tantas personas. Aunque consigo vienen problemas éticos de que tanto se debería usar, para qué y quién la usa.

Habla de como en Sectret Invasion (2023) y en The Brustalist (2024) son ejemplos de productos audiovisuales que generan reflexión y crítica, de quien debería usar la IA. Cómo Disney usando IA para tomar “atajos” en vez de apoyar a nuevos artistas.
En cuanto a The Brutalist, Alanís menciona que favoreció a la película, puesto al presupuesto que tenía. La producción supo qué hacer para que saliera lo mejor posible con los recursos disponibles.