En medio de gran expectación, los cardenales comenzaron este lunes las reuniones previas al cónclave que elegirá al nuevo Papa tras el funeral de Francisco. A su llegada al Vaticano, fueron rodeados por una multitud de periodistas ansiosos por obtener pistas sobre posibles consensos.
La escena fue caótica. Reporteros lanzaban preguntas sobre unidad interna, fechas del cónclave y la participación del cardenal Angelo Becciu, condenado por delitos financieros.
“Hay esperanza de unidad”, afirmó el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba, de 66 años.
División entre posturas pastorales y doctrinales
Muchos cardenales expresaron el deseo de continuar el enfoque pastoral de Francisco, centrado en los marginados y la paz. Sin embargo, sectores conservadores buscan retornar a las doctrinas tradicionales, como las que promovieron Juan Pablo II y Benedicto XVI, dejando atrás la apertura hacia mujeres y personas LGBTQ+.
Aunque Francisco designó a la mayoría de los actuales cardenales, no todos desean seguir su línea progresista.
África podría jugar un papel clave
El cardenal nigeriano John Olorunfemi Onaiyekan, de 81 años, aclaró: “No hemos venido aquí para un mitin político. Hemos venido para sacar un Papa”. Aunque no votará por su edad, su voz puede influir en otros electores.
El bloque africano, con 18 cardenales votantes, se mostró unido el año pasado contra la propuesta de Francisco de bendecir a parejas del mismo sexo. Esto ha generado especulación sobre su posible papel como freno a un candidato progresista.
Por su parte, el cardenal indio Anthony Poola, arzobispo de Hyderabad, de 61 años, dijo sentir un ambiente de unidad, aunque reconoció que “cualquier cosa podría pasar”.