El trono que permanece vacío a más de cincuenta años de su fallecimiento, es una muestra del arte de La Callas
Mucho se sabe, mucho se debate, mucho se compara y mucho se coloca como vara de medir a María Callas. La razón es sencilla, la gran soprano griega apodada La Divina que triunfó en La Scala, El Metropolitan Opera House, Palacio de Bellas Artes, The Wiener Staastsoper e infinidad de teatros que se reparten en Europa y América, que eclipsó la carrera de otras tantas artistas.
El trono que permanece vacío a más de cincuenta años de su fallecimiento, es una muestra del arte de La Callas que fue, es y será objeto de fascinación; quizás la voz, quizás el porte, quizás la gestualidad, quizás el mito que la rodea, quizás el tormento de su vida o su inesperado fallecimiento.
La última Tosca
Un melómano conocerá la Tosca del 64 en el Covent Garden de Londres, la última ópera de María y de la cual se tiene registro audiovisual. Es para muchos una cátedra máxima de teatro, música y la evidencia de la experiencia artística de la soprano. Si bien, la voz asoma con los evidentes signos de desgaste, no así el sello personal de María se mantiene, junto con la participación de dos artistas igualmente monumentales; Tito Gobbi y Renato Cioni.
Derechos: Gerardo Nardelli
La producción dirigida por Franco Zefirelli con Carlo Felice Cillario al frente de la orquesta y encarnando a una prima-donna; Floria Tosca, María dejó una huella para todas aquellas sopranos que han abordado el rol. El ya conocido vestido rojo, los guantes blancos y la larga estola amarilla, junto a la fiera mirada de la diva, inmortalizada en tantas fotografías, obligan a los fieles a buscar una y otra vez tan preciado documento.
Como dato adicional, es preciso mencionar que la producción monumental gozó de tanto éxito que fue utilizada en posteriores temporadas hasta el año 2004, con nuevos artistas como Shirley Verret y Montserrat Caballé en el rol protagónico.
El teatro de La Callas
Callas era conocida por sus dotes de actriz convirtiendo cada función en auténtico espectáculo, uniéndolas a las cualidades de su voz; poco convencional, amplia, con timbre de contralto que alcanzaba los agudos de soprano, metálica y férreamente trabajada. Perfeccionista, exigente y extremadamente disciplinada, los múltiples personajes que interpretaba dejaban en evidencia por qué no poseía rivales, en cuanto a expresión artística.

https://www.youtube.com/watch?v=_Mu_B2J_fR0
Extracto perteneciente al film Maria by Callas de Tom Volf es quizás el mejor «Vissi d´arte», la tan conocida plegaria de Tosca. Maria sentada en una silla, logra reflejar el agotamiento emocional y físico, los recuerdos del amor y de su vida que se agolpan, el reproche a las injusticias, el reproche al Creador y por último la desesperación.
Desde la primera entrada de Tosca al despacho de Scarpia, el reencuentro con Cavaradossi, las insinuaciones de Scarpia a Tosca, el asesinato de Scarpia y el escape de Tosca en busca de Cavaradossi, denotan un trabajo de precisión escénico, vocal y actoral pocas veces alcanzado.
María representa un auténtico milagro dentro del mundo la ópera. Fallecida en 76 en París, su nombre sigue siendo objeto de comparaciones, debates, documentales, películas y libros. Aún se venden discos, se crean museos, se dan ponencias y se escriben artículos. Siempre es Callas.
Te puede interesar, María Callas o la que llamaban La Divina