Por: Alejandro Fitzmaurice
Me pareció patético que las quejas llegaran hasta el presidente Obama, pero, como muchos, también salté: ¿Ben Affleck como Batman? ¿Cómo el Caballero de la Noche? ¿En serio? Sí, parecía broma, pero Warner no estaba jugando. El rechazo fue rotundo. Y da igual si nos cuesta imaginar a Bruce Wayne con acento del sur de Boston. Es Affleck sí o sí.
Como sea, creo que detrás de la reacción contra la decisión de Warner se esconde otro aspecto más profundo: el enorme respeto que el público tiene al trabajo de Christian Bale, así como el tácito reconocimiento al cineasta de Hollywood más importante del momento: Christopher Nolan.
Ciertamente, es imposible negar las eternas burlas contra la voz grave del hombre murciélago que Bale le imprimió al personaje, acaso superadas por la célebre escena de la bolsa de plástico del filme Belleza Americana de Sam Mendes. Sin embargo, el genio de este cineasta inglés dio vida a una trilogía brillante, verosímil y auténtica con escasas excepciones.
Vaya, que me perdonen los fanáticos de Burton, pero nunca le vi a ninguna de sus entregas el andamiaje narrativo que Nolan demostró: manejo impecable del tiempo en el filme, diálogos sobresalientes y personajes fascinantes. El Guasón cuenta una versión diferente cada vez que habla de sus cortadas en el rostro y no se me ocurre otra manera más inteligente para definir a un auténtico psicópata. Seamos francos: cualquier antagonista de Burton palidece ante los matices que Nolan le imprimió a los suyos.
Por todo lo anterior, creo que podemos esperar una buena entrega en lo que refiere al próximo filme que protagonizarán Cavill y Affleck. Y no, la verdad no le tengo tanta fe al oriundo de Boston, pero al parecer, en su momento, todo mundo dijo que Heath Ledger sería un pésimo Guasón. Creo que si Nolan se queda como productor ejecutivo del proyecto, no hay nada que perder. Tiempo al tiempo.
Fuente: Buenos Días Mérida