El pasado sábado 26 de octubre los Venados del CF Merida recibieron la visita de los Dorados de Sinaloa. Parecía ser un partido sencillo para el equipo local, ya que se encontraban en un buen momento. Ademas, su posición en la tabla general era bastante buena. Por otra parte, el equipo visitante no estaba bien posicionado y en general no ha tenido un buen torneo.
Como sea, algo más llamó la atención: era la primera vez que veía a una mujer arbitrar un juego de futbol profesional. Creo que el hecho de que una mujer fuera quien arbitrara el juego se dio por la campaña que está actualmente activa, tanto en la primera división como en la de ascenso, para combatir el cáncer de mama. Para mí esto tuvo mucho que ver en el marcador final del encuentro, ya que le faltaron agallas para marcar un penal claro a favor de los Venados y muchas otras acciones que pudieron ameritar tarjetas de amonestación.
Los Venados presentaron un buen inicio de partido. Tocando el balón y teniendo buena posesión de balón, además de varias llegadas que pudieron haber acabado en gol. Desgraciadamente, no pudieron concretar y el primer tiempo lo terminaron con un marcador igualado en ceros. La verdad es que el partido se estaba dando de tal manera que los aficionados gritaban y el estadio se sentía en ambiente. En el segundo tiempo, los Dorados se pusieron al frente en el marcador y tanto los aficionados como los jugadores empezaron a calentarse. Fue como al minuto 78 cuando los jugadores se tornaron violentos y el partido se le salió de las manos a la central. La afición verdaderamente estaba verdaderamente inconforme con el resultado y comenzaron los cantos de las porras en contra de los de Sinaloa, pero en el minuto 93, en la última jugada, un tiro de esquina a favor de los de Mérida les permitió empatar el partido y rescatar un punto.
El momento del gol se vivió con una tremenda emoción. Todo el estadio lo grito y se sintió el vibrar en las gradas y se pintó una sonrisa en las caras de quienes asistimos al estadio. Fue un partido para nunca olvidar.
