Corrupción, ¿por qué nos afecta?
Por Rodrigo Buenfil
Siempre hablamos del México del pasado, como si alguna vez hubieron reales revolucionarios, grandes personas que veían por los demás. Individuos que realmente tenían creencias fuertes, enardecidos por la necesidad de un cambio y lo dieron todo por su “patria”. Yo no me trago ese cuento lleno de fantasía, ese cuento que nunca viví y sólo me han contado.
Yo he vivido otro cuento, un cuento en el que los protagonistas son políticos corruptos que no tienen nada que aportar a mi pensamiento crítico. Personas podridas por el dinero sin un motor espiritual. Gente que sólo entra al rubro del gobierno para funcionar como sabandijas que no ven por el pueblo. No hablan por nosotros y no les interesa hacerlo. No les interesa la honestidad, no les interesa querer ser un ejemplo… Y esos son los… ¿líderes?
Nos afecta al momento de actuar, como estudiante, como egresado como padre de familia, como miembro de cualquier organización, como ciudadano. En fin, como lo que sea, la corrupción nos afecta en diversas maneras. Como mexicano he visto más actos de corrupción de los que deberían de existir y ya estoy cansado.
Para que exista honestidad y una hermandad entre los mexicanos necesitamos tener un rumbo común en el que todos estemos de alguna manera en sintonía. No creo que haya habido un punto en el cual México haya estado unido. La razón principal es porque México nunca ha sido una sola tribu, un solo grupo, un grupo enorme con un solo objetivo. Nunca hemos estado unidos, somos 32 estados totalmente distintos, algunos con mas similitudes que otros pero no hay algo que realmente nos una a cada uno de las 32 entidades.
La corrupción es sinónimo de un país desesperado. Vivimos en un país de personas que no saben como alcanzar el blue-print de su realidad ideal. En un país en el que tiene novelas que muestra a los protagonistas exitosos como personas inalcanzables, completamente distintos al mexicano promedio. En un país que prefiere darle mucho a los que tienen mucho y nada a los que no tienen simplemente porque “así es”. En un México que las estrategias para jodernos o “chingar” al prójimo se ha vuelto el estereotipo. ¿Como queremos que no exista la corrupción si las condiciones están puestas para serlo?
¿A que nivel hemos llegado que el aplastar o superar al prójimo sea la norma? En lo personal me han frenado laboralmente más veces de las que recuerdo. Esto si es un paradigma mexicano que me he dado cuenta que forma parte integral de la vida laboral. Se tiene que hablar de este fenómeno que es extraño. Es entendible como los mexicanos que salen de México y llegan a Estados Unidos se vuelven unos nacionalistas exagerados, ahí si pueden alcanzar su realidad económica deseada, o al menos, les pagan más.
Hablamos de ‘Pepes’ y ‘Toños’ como si realmente fuera una realidad fuera del spot. Vivimos la era del presidente del spot. Existe una fuga excesiva de talentos con los verdaderos emprendedores con ideas trascendentes. La fuga de talentos es excesiva porque no existen las condiciones para poder alentarlos hacia una realidad financiera deseada. ¿Quien se quiere quedar en un país en el que las trabas para empezar tu negocio son demasiadas?
Lo repito, la desesperación nos lleva a la corrupción. Todos asumen que ya estamos mal. La política y el gobierno está pésimo, las personas son ladronas o narcos por naturaleza, las empresas están corruptas, la gente que tiene dinero lo hizo de manera ilícita y los que no se lo merecen. Esto es lo que la mayoría pensamos, ya no hablamos de un México del sí se puede o ya se pudo. Es un México del “pues así es y ni modo” o pasamos a algo aún peor, «es lo que hay».
Yo me encuentro en medio de una paradoja al pensar en esto, realmente me he ido decepcionando en cada aspecto de vivir en México pero aún así siento que si quieres, puedes. No «es lo que hay», la corrupción es una elección, no es una norma. Conozco a abogados y políticos que creen que por estar en esos rubros tienen que ser corruptos. No tiene que ser así, no existen reglas en las que sólo puedes triunfar con eso. A gente que actúa de acuerdo a la norma invisible en la que para triunfar tienes que ser corrupto.
No nos dejemos llevar por la idea de un México que siempre fue corrupto, es una elección y definitivamente hay muchas personas que escogen vías distintas. La corrupción no es más que un atajo deshonesto hacia metas relacionadas con lo económico. La corrupción y el dinero van tomadas de la mano y han hecho que un país completo se rinda a sus pies. ¿Cuanto tenemos que esperar para que cambie?
A ti… ¿No te afecta?