Peyton Manning no puede con la hazaña y es totalmente rebasado por una defensiva que fue brillante durante toda la temporada.
Por: Jorge Carlos Pérez Montes de Oca
Sin muchas complicaciones, los Halcones Marinos de Seattle se proclamaron por primera vez campeones de la NFL venciendo 43-8 a los Broncos de Denver. Dicho marcador, se convierte, junto al Super Bowl XXIV, en el segundo más abultado en la historia de los súper tazones.
La clave del partido fue, sin duda, la defensiva de Seattle, logrando dos intercepciones, cuatro balones sueltos y una anotación que hicieron ver como un espectador a nada más y nada menos que Peyton Manning.
Por otro lado, el premio al Jugador más Valioso del partido fue para el linebacker Malcom Smith, quien se convirtió en el primer jugador en devolver una intercepción para touchdown y recuperar a su vez un balón suelto en la historia del Super Bowl. A su vez, Smith es el tercer linebacker en recibir dicho premio junto a Chuck Howley (Súper Bowl V) y Ray Lewis (Súper Bowl XXXV).
Con esto, Seattle se convierte en digno campeón de la mano de su entrenador en jefe, Pete Carroll, quien logra darle a dicha franquicia su primer campeonato de NFL con un equipo que pasará a la historia como una de las mejores defensivas de todos los tiempos.
