A partir de Facebook, muchas redes sociales se han creado y han ido evolucionando hasta ser parte indispensable de nuestros smartphones. En promedio, los jóvenes manejan seis redes sociales. Así, en este 2015, algunas de las más usadas son: Facebook, Twitter, Vine, Snapchat, Instagram y Whatsapp.
Compartir nuestro día a día con la gente que tenemos como amigos en línea es normal y la comunicación es más rápida, lo que nosotros vemos como un aspecto positivo. No obstante, casi nadie se toma la molestia de leer los famosos «Términos de usos» o «Términos de privacidad», lo cual puede ser peligroso para todos.
Por eso, en la presente entrega, te diremos cuáles son los aspectos más importantes del contrato, que en teoría leíste y aceptaste, en el caso de Snapchat.
– Para crear una cuenta en Snapchat, tienes que dar tu número telefónico (aunque te hayas registrado con otro método, la app automáticamente se queda con tu número), nombre de usuario, el electrónico, así como tus tendencias de apps en tu celular. Si también usas Snapcash, ésta se quedará con tu número de tarjeta.
– Cuando le das permiso a Snapchat de usar tu cámara del teléfono o el carrete de fotos, Snapchat tiene acceso ilimitado a todas tus fotos y contactos. Además, continuamente guarda tu ubicación.
– Si tus amigos no usan la app, eso no importa: ellos quedarán registrados en la base de datos de la empresa y esto suma muchísimos otros datos que directa o indirectamente obtienen mediante tu teléfono.
– Snapchat usa todos estos datos para enviarte correos o publicidad relacionada contigo. Pueden usar tus snaps para sumarlos con otros y aparecer internacionalmente en algún evento (sin preguntar porque ya aceptaste los términos de usos).
– Toda la información reunida de tu celular se va a una base de datos a Estados Unidos (¿sabes el precio de una base de datos así de compleja hoy en día?).
– Los snaps que envíes, a veces no los podrás guardar, pero Snapchat guardará hasta los snaps privados y públicos.
Mucha gente hoy en día le da igual cómo su información es vendida o se vuelve de dominio de empresas, pero no es un tema que se deba dejar a la ligera, ya que son nuestros datos personales y pueden llegar a manos no deseadas. Además, podemos no sólo perjudicarnos, sino también afectar a otros contactos o…
¿A ti también te vale?