Por Rodrigo Buenfil
Hace 12 años, pensar en las infinitas fuentes de buena música que tenía a mi alcance me producía una ansiedad inmediata. Eso fue antes de la llegada del Internet de alta velocidad. La cantidad de música a nuestra disposición hoy en día es, sin lugar a dudas, una locura.
El Internet ha sido crucial para esta situación, ha sido un permanente motor de intercambios por medio de diversas fuentes para la obtención casi inmediata de cualquier pieza musical que se nos pueda ocurrir. Esto tiene sus ventajas pero también existen grandes desventajas. Hoy más que nunca, tenemos acceso a tanto material que se ha formado una generación muy peculiar: “la generación ADD”. Somos una generación de atención dispersa, no podemos quedarnos en una sola cosa, vamos devorando el material sin procesarlo lentamente, sin darle tiempo a cada gusto para que se desarrolle un amor prolongado hacia cierta tendencia.
Las piezas de los artistas son raramente escuchadas con minuciosa atención, por el contrario, se escogen las canciones que mas gusten y esas se mezclan en una enorme lista de piezas aleatorias. No estoy expresando que todos sean así, sino que más bien la tendencia actual es consumir lo que escuchamos como si fuera un producto de moda y no realmente como si fuera lo que realmente debe ser, una valiosa demostración de arte, sin tiempo de vida.
Si decimos que una canción “pasa de moda” estamos hablando de una mala canción. Las obras de arte de más alto nivel jamás dejan de serlo. Piensa en tu canción favorita, probablemente ya tiene muchos años y se considere como algo del pasado, pero para ti, esa canción NUNCA se podrá catalogar como algo que ya “pasó de moda”.
Existen muchísimos artistas actualmente produciendo material de altísima calidad pero muy pocos escuchas que le dan el tiempo necesario para procesarlo y deleitarse poco a poco de cada uno de estos. No vale la pena estancarse en una década determinada; los amantes de una pueden seguir siéndolo pero invito a abrirse a nuevas opciones. Vivimos en una etapa en la que existe más música que sale a diario de la que podríamos escuchar. Hay que documentarse, disfrutar, encontrar esas piezas que se quedarán con nosotros por siempre. Por favor, no hables de la música como algo relacionado con la moda…
Por favor, percibe, presta atención, presta oídos cuando escuches las canciones, NO LAS CONSUMAS.