Cuando el primer juego de esta franquicia salió a la luz y pasó por mis manos, hace aproximadamente dos años, no me gustó para nada. No me agradó su sistema de combate, exploración ni diálogos… nada. Lo encontraba difícil y, por eso, lo abandoné; no estaba acostumbrado a ese tipo de juegos por ese entonces. Lo único que rescataba era su apartado visual y artístico.
Todos los videojuegos que jugamos dependen del momento en el que los experimentamos, y yo no estaba en el momento adecuado para jugar un título de esa magnitud. Para un jugador casual que nunca ha experimentado un juego “difícil” —lo llamo así porque, cuando lo jugué, me pareció complicado—, sus mecánicas pueden resultar complejas y poco atractivas a primera vista.
Pero, tras el anuncio de la secuela, me pregunté a mí mismo: ¿En serio a la gente le gusta esto? ¿De verdad vendió tanto como para justificar una secuela? Y la respuesta es sí. A la gente le encantó, y el primer juego ha vendido 8 millones de copias hasta la fecha.
Y no es para menos. La segunda entrega me demostró todo lo que esta franquicia es capaz de hacer. Hasta hoy, en la fecha en que se publica este artículo, ya lleva 2 millones de copias vendidas en solo dos semanas.
“Ya Carletti, ya mucho choro, ¿qué es el juego? ¿De qué va o qué?”
Kingdom Come: Deliverance 2 es, básicamente, un simulador medieval realista. Todos los videos que veía sobre él lo presentaban de esa manera, y eso me llamó muchísimo la atención. Siendo un gran fan del mundo medieval, poder caminar entre castillos y recorrer un entorno fiel a esa época es realmente hermoso.
Todo esto va de la mano con su estilo artístico único y sus gráficos realistas. Poder ver praderas verdes, lagos inmensos reflejando el cielo, cada herramienta y armadura modelada con detalle, NPC’S únicos con una historia que contar, los pueblos, los castillos… todo lo que conforma un mundo medieval, y todo esto verlo en alta definición, es realmente exquisito. Lo estoy jugando en una Xbox Series X, y se ve de locos.
“Pero, Carletti, este juego es la segunda parte y tú no jugaste el primero. ¿en serio solo lo compraste por su estilo artístico?”
Me considero un comprador compulsivo de videojuegos. Vi un video sobre la secuela, me convenció y lo compré. Iba con la mentalidad de que, a las 2 o 3 horas, probablemente lo devolvería, ya que no me había gustado para nada el primer juego. De hecho, ni siquiera sabía de qué trataba en términos de historia ya que abandoné el primer juego. Pero me encantó tanto que seguí jugando hasta llevar 45 horas en un abrir y cerrar de ojos. Apenas completé el primer mapa, porque sí, este juego tiene dos mapas.
En estas 45 horas que llevo, apenas terminó el primero, y el segundo mapa es mucho más extenso en todos los aspectos en comparación con el primero desde tamaño del mismo hasta la cantidad de ciudades que tiene. Estoy realmente emocionado por todo lo que Henry, nuestro protagonista, tendrá que enfrentar en esta nueva región a la que ha llegado.
Hablando un poco de historia, después de ver un resumen del primer juego y conocer sus acontecimientos en relación con la secuela, ahora entiendo mejor la premisa del juego y lo que quiere contarnos. Kingdom Come: Deliverance 2 es una secuela directa, y al principio, cuando mencionaban a ciertos personajes, no tenía idea de quiénes eran. Fue hasta después de jugar tres horas que decidí investigar la historia del primer juego.
(No te preocupes, solo diré el argumento del primer muy resumido sin spoilers)
La historia de Kingdom Come: Deliverance nos lleva a la guerra de Bohemia en el año 1403. Bajo las órdenes del rey húngaro Segismundo, los mercenarios cumanos atacan la aldea minera de Skalitz, una importante fuente de plata. Uno de los pocos sobrevivientes de esa masacre es Henry, nuestro protagonista, hijo de un herrero. Con sed de venganza, Henry se une al servicio del señor Radzig Kobyla, líder de un movimiento de resistencia contra la invasión de Segismundo. Mientras busca justicia por su familia asesinada, también se ve envuelto en un esfuerzo por restaurar en el trono al legítimo rey de Bohemia, Wenceslao IV, medio hermano de Segismundo.
Pero Henry aún tiene una misión importante después de todo este enredo político: recuperar la última espada que forjó su padre antes de fallecer. Porque sí, cuando asaltan la aldea y matan a todos, Henry ve quién la robó, y su misión principal es recuperar esta espada tan significativa para él, un tema que se mantiene vigente en el argumento de esta secuela.
Algo que me dejó impresionado de toda esta historia que cuenta el juego es que los acontecimientos realmente ocurrieron. Warhorse Studios, el estudio detrás de la franquicia Kingdom Come, ha reiterado que su misión es recrear y representar de la manera más históricamente correcta posible la vida en la Bohemia de principios del siglo XV, algo que personalmente nunca había visto en un videojuego.
Normalmente, los videojuegos se basan en argumentos ficticios, no en hechos reales. Y eso me encanta, saber que estamos ante una obra auténtica que se ha esforzado por recrear lo más fielmente posible la vida de esa época. Esto me motiva a seguir explorando todo lo que Warhorse Studios ha preparado para esta secuela, algo que ya estoy haciendo y continuaré haciendo hasta que me canse.
«Carletti, pero ¿cómo se juega? Ya has hablado de todo menos del gameplay.»
Desde forjar espadas con el procedimiento adecuado, leer para aprender sobre la región en la que te encuentras, hacer alquimia con hierbas que debes recolectar por el mapa, robar casas y bolsillos usando el sigilo, hasta participar en asedios a castillos con cientos de tropas en pantalla.
Usualmente, hacer tus propias espadas o pociones con alquimia en otros juegos solo requiere pulsar un botón y ya está, pero aquí no. Aquí tienes que seguir el proceso realista para crear una, y aunque suena abrumador, no lo es para nada.
Solo tienes que seguir los procedimientos que el mismo juego te indica para que no te pierdas tanto, aunque, sí te tomas tus minutos. Y si te preguntas si es aburrido, para nada lo es. No es obligatorio hacer todo esto que menciono, es opcional (a menos que estés en una misión que lo requiera). Todas estas herramientas que el juego nos ofrece son para divertirnos como jugadores y explorar las mecánicas del juego.
Robar es una mecánica que, personalmente, no se me da bien en los juegos porque implica sigilo, pero aquí es muy difícil. Todo influye: desde los ropajes que llevas hasta el color de tu ropa y la hora en la que lo estás haciendo.
Y una mecánica que es muy importante en este juego, es el combate, el combate en este juego es excelso. Simula un combate realista de espadas. Cuando vayas a pelear, en el centro de tu pantalla tendrás un indicador donde deberás apuntar tu espada: izquierda, derecha, arriba o abajo. Suena fácil, pero no lo es para nada. Cada arma que usas tiene un sistema propio de cómo utilizarla, desde espadas largas hasta lanzas, desde arcos hasta armas de fuego. Cada arma tiene su propio sistema de habilidades que debes perfeccionar.
Pero si no se te da el combate, puedes resolver toda situación de conflicto mediante el diálogo. El diálogo en este juego es único. Desde los ropajes que llevas puestos, si eres noble, plebeyo, caballero o ladrón, dependerá del porcentaje de efectividad al escoger una opción del diálogo. Pero ten cuidado, porque depende de la situación en la que estés.
No puedes ser siempre persuasivo. Si estás hablando con tres bandidos y no quieres pelear contra ellos y quieres intimidarlos dándoles miedo para que se vayan, ya que estás dispuesto a pelear contra ellos sin importar las consecuencias de lo que vaya a suceder, aunque tengas el nivel más alto de persuasión, ellos notarán que son tres y tú solo uno. Igual, si estás hablando con alguien de un estatus superior al tuyo, pero llevas ropajes de plebeyo o en mal estado, o incluso hueles mal (Sí, también tienes que bañarte porque esto influye), no podrás pasar la prueba de persuasión.
Y aunque suene abrumador, como todo lo que he explicado sobre las mecánicas del juego, al final del día están tan bien diseñadas que, a medida que las vas perfeccionando y subiendolas de nivel conforme juegas, no se sienten pesadas en absoluto, igual, si te sientes perdido, en cualquier momento puedes ver los tutoriales en el juego acerca de cualquier mecánica que tengas dudas.
¡Ah! Se me olvidaba. Por último, quiero mencionar que tienes un perro como mascota. Debes cuidarlo como si fuera real, alimentarlo y estar pendiente de él. Créeme, será esencial en muchas situaciones: buscar personas, rastrear objetos, distraer enemigos o incluso cazar animales.
No juegas un RPG más, sobrevives en la Edad Media
Kingdom Come: Deliverance 2 se perfila para ser el mejor videojuego del año. ¿Que sale el nuevo GTA? ¿El nuevo DOOM? Me da igual. Aquí tenemos al verdadero candidato a juego del año. Es, sin duda, una experiencia única y, me atrevo a decir, diferente a cualquier cosa que hayas probado como jugador.
Te invito—y casi te pido—que lo pruebes si tienes la oportunidad. No te arrepentirás de mis palabras. Eso sí, ten en cuenta que es un juego difícil de entrar, pero si estás listo para el reto, te prometo que vivirás una de las experiencias más gratificantes que un videojuego puede ofrecer.
Agradezco a Warhorse Studios por haber creado esta joya. Se merecen todo lo bueno que venga: más jugadores, más reconocimiento y más ventas.
Si llegaste hasta aquí, gracias por leerme y por tu tiempo.
¡Audentes fortuna iuvat!
