Durante el transcurso de la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (Filey) 2025, se llevó a cabo la mesa redonda que trataba acerca de la temática de «Clubes de lectura en Mérida: ¿qué, cuándo, cómo y por qué leen?»
Marisol Iturrios, Memo Andrade y Alejandra Villanueva, tres promotores en el ámbito de la lectura de la ciudad, formaron parte de la discusión. Micaela Rossi se encargó de moderar a los panelistas. Ellos explicaron dinámicas acerca de sus clubes de lectura y la forma en que se han permitido consolidar el acercamiento de la gente hacia los libros.
Marisol Iturrios: lectura y pertenencia
Marisol Iturrios, quien fue la representante en Yucatán de la plataforma de México Lector, presentó su club de lectura actual en Mérida. Este comenzó antes de que empezara la pandemia, para luego transformarse en un espacio de pertenencia para ella misma y su grupo de lectura.
Este club de lectura pone en común la discusión literaria con la convivialidad. “Platicamos una hora del libro y luego platicamos varias horas más de todo lo que concierne nuestra vida personal”, explica Marisol en la Filey. También destaca que en su club de lectura hay una gran variedad de miembros, dentro de los cuales hay trabajadores, hay parejas y también hay estudiantes.
Memo Andrade: comunidad y empatía
A su vez, Memo Andrade, coordinador del club de lectura de la biblioteca de la Universidad Anáhuac Mayab, mencionó lo relevante que es la lectura conjunta como sistema para construir empatía con los otros. “Aunque el libro no te guste, la experiencia de leer y de comentarlo vale mucho”, sostuvo.
Su club de lectura, con personas de diferentes estados, mantiene la mayor parte de la discusión a través de WhatsApp. Ha conseguido crear una comunidad lectora activa, donde cada uno de sus miembros plantea diferentes enfoques sobre las obras elegidas.

Alejandra Villanueva: lectura como encuentro
Alejandra Villanueva, la creadora del club de lectura Pachanga de Libros, comenzó su club el mes de noviembre de 2023. Consistía de resúmenes de novelas que ella terminaba de leer. “Se inició con tres personas, pero fue creciendo cuando hicimos un llamamiento con la finalidad de leer aquellos libros que las personas habían dejado a un lado”, comentó Villanueva acerca del crecimiento de su club a principios de 2024.
El último sábado de cada mes se congrega el club en una cafetería/restaurante. Promueven la lectura como un lugar de encuentro, al igual que una oportunidad para la exposición e intercambio enriquecedor entre los asistentes.
Conclusiones de la mesa redonda en la Filey
Los participantes en la mesa se pusieron de acuerdo en que los clubes de lectura no se limitan solamente a compartir libros. Estos fomentan la convivencia, la conversación y la relación entre las personas que asisten a ellos. En una realidad digital cada vez más intensa, los clubes de lectura permiten compartir historias, reavivar el amor por la lectura y conectar la relación entre personas a través de las palabras. Los clubes de lectura hacen posible también que los lectores vivan un sentido de comunidad. Esto les da la posibilidad de expresar sus opiniones y sentidos en torno a los libros, incluso si sus gustos son distintos en cada aspecto.