Duda razonable. Carlos Puig.
Hoy a partir de las 11 de la mañana, el Consejo General del IFE tendrá una de esas discusiones provocadas por nuestro absurdo, laberíntico y sobrerregulado sistema electoral.
El dictamen a discutir propone multar al PRI con 150 millones de pesos, al PRD con 79, a PT, MC y Verde con 52 cada uno, al PAN con 5 y a Nueva Alianza con 2.
La discusión está basada en una enorme simulación.
La cosa es más o menos así. Los partidos reciben muchos millones que después gastan en operación normal y en campañas. La ley dice que se pueden gastar en la campaña presidencial 330 millones de pesos y cada diputado 1.1 millones. En la realidad ellos gastan y luego acomodan.
Por ejemplo, la coalición que encabezó el PRI le dijo al IFE que en su campaña presidencial se gastó 330 millones de pesos. Es en serio, es exacto. Unos magos pues. Eso sí, en diputados y senadores pues no se pudo. Han de haber tenido otro administrador, supongo. 180 de sus candidatos rebasaron los topes, casi 60 millones se pasaron. Caray.
El PRI se aferra a un simbolismo: gracias a las maravillas del prorrateo, le manda buena parte del gasto a otras
campañas para poder decir que Peña Nieto no rebasó el tope. Como en el caso del evento del Estadio Azteca, donde se le asigna una proporción ínfima del gasto alegando que hubo casi cien candidatos al Senado y diputados y ellos lo pagan. De risa.
Con el PRD y la coalición que lideró López Obrador sucederá lo mismo pero al revés. Ya sea por cómo se presentó el informe, o por un error original ya que en la campaña de AMLO no ponía en letras chiquitas: “Vota por los diputados y senadores”, resulta que todo el gasto se le carga a la presidencial. Según el dictamen, únicamente 9 candidatos a diputados y senadores progresistas se excedieron con apenas 2 millones de pesos entre todos, gran administración. Según el raro acomodo López se pasó por 70 millones.
Eso sí, después de la discusión que arranca hoy, todos los partidos se quejarán, apelarán, jurarán cambiar la ley, cambiar a los consejeros. Parte de Teatro del Absurdo que, por cierto, este domingo, abre nuevo capítulo.