El diseñador francés Olivier Rousteing dejó oficialmente la dirección creativa de Balmain, poniendo fin a una etapa de 14 años que transformó a la casa parisina en una de las más influyentes del mundo de la moda.
Rousteing, quien asumió el cargo en abril de 2011, afirmó en un comunicado sentirse “profundamente orgulloso de todo lo logrado” y agradeció al equipo que lo acompañó durante su trayectoria: “Balmain ha sido mi hogar durante los últimos 14 años. Estoy infinitamente agradecido por la confianza y por haber vivido una experiencia extraordinaria. Mientras miro hacia el futuro, siempre atesoraré este tiempo tan especial”.
La firma reconoció la huella que deja el diseñador. Rachid Mohamed Rachid, presidente de Balmain y del holding Mayhoola, destacó que Rousteing “redefinió los límites de la moda” y que su liderazgo “inspiró a toda una generación con su autenticidad y compromiso con la inclusión”. Por su parte, el director general Matteo Sgarbossa aseguró que su legado “dejará una marca imborrable en la historia de la moda”.
Fundada en 1945 por Pierre Balmain, la casa se consolidó como referente del “Nuevo estilo francés”. Bajo la dirección de Rousteing, la marca ganó notoriedad global gracias a sus siluetas estructuradas, su estética rock ‘n’ roll y sus desfiles de gran impacto visual, convirtiéndose en un símbolo de diversidad y modernidad dentro del lujo contemporáneo.
Balmain no ha anunciado todavía al sucesor del diseñador, aunque adelantó que la nueva organización creativa se dará a conocer próximamente. La salida de Rousteing marca el fin de una era para la firma y abre una nueva etapa de incertidumbre sobre el rumbo que tomará la histórica casa francesa en el panorama internacional del lujo.
