Hace apenas unos días el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) dio a conocer cifras del último estudio realizado al sistema Presidencial y el de la Cámara de Diputados. Pudieran ser cifras y nada más. Sin embargo, lo que el estudio arrojó debiera ser un asunto de interés ciudadano, principalmente de aquellos que cumplen ordenadamente con el pago de impuestos.
Señala el CIDE que únicamente en la oficina presidencial trabajan mil 594 personas, cifra que supera por mucho a países como Canadá (1040), Francia (1031) o España (640). Además, si tomamos en cuenta que las oficinas no cuentan con “perfiles profesionales específicos”, seguramente esos puestos estarán ocupados por personas que respondan al perfil de “conocido” o “allegado” al Presidente. Esto debiera preocuparnos pues en indispensable que cerca de nuestro mandatario se encuentre colaborando gente con habilidades y conocimiento en sus labores, siendo estas tan necesarias y específicas.
Por otro lado, el estudio señala que el sueldo de nuestro Presidente es 32. 7 veces más del promedio de cualquier habitante del país, esto si se usa como criterio de comparación el producto interno bruto per cápita. Con este sueldo, nuestro ferviente luchador en contra del narcotráfico se ubica en la 3ra posición entre los presidentes y primeros ministros del mundo.
Todos estos datos no serían tan escalofriantes si en México no hubiera tanta pobreza, el país estuviese viviendo una transformación positiva o si fuera en verdad más seguro. Entonces ahí si valdría la pena la cantidad de impuestos que se paga.
Aun así, los datos de la CIDE son una luz roja muy oportuna en las vísperas de las elecciones del 2012. Nos recuerda que como ciudadanos tenemos la obligación de informarnos acerca de los gastos presidenciales y de los diputados; que si estamos pagando mucho tenemos el derecho (y la obligación) de exigir mucho. De gran ayuda será que el estudio de la CIDE se mencione siempre y a cada momento de aquí a las nuevas elecciones para observar la postura de los candidatos, motivar y exigir una propuesta que modifique el sistema, reduzca el personal y en el mejor de los casos, los sueldos.
- Gabinete Presidencial 2011
Fuente: El Universal
