Hoy, como casi todas las mañanas en las que Brozo, “El Payaso Tenebroso”, me acompaña mientras me alisto, la antropóloga Marta Lamas hacía una profunda reflexión sobre lo valiosa y acertada que fue la iniciativa de abrir en el Museo de Ciencias de la UNAM, una galería enfocada principalmente a los jóvenes donde el tema principal fuera la sexualidad.
No estoy muy segura si fue mi admiración por esta gran feminista y su templanza para hablar temas tan inquietantes y controversiales, o bien la importancia del tema por sí solo. Lo cierto es que apenas comenzó a hablar me detuve a escucharla y ver las imágenes de esta galería digna de la época que nos está tocando vivir.
Esta nueva exposición muestra los elementos más importantes que componen la sexualidad humana en un marco de derechos y responsabilidades. Su mensaje principal es el derecho a vivir una sexualidad plena y libre de violencia y discriminación. Con una explicación bastante detallada, Marta señala que cada uno de los temas de la exposición tiene un enfoque de género, de los derechos sexuales y reproductivos, de las dimensiones biológicas, psicológicas y socioculturales de la sexualidad. Todo reforzado con materiales didácticos, creativos y atractivos para todas las edades.
Sin duda una exposición justa y necesaria para nuestros días y nuestras inquietudes; una iniciativa muy sensata y afortunadamente muy bien respaldada por el Gobierno Federal.
Por último comentaron que la mayor asistencia a la galería ha sido por parte de escuelas públicas y muy pocas particulares. Esto es un reflejo de la gran cantidad de prejuicios sociales a partir del status social y económico. Una razón más para promover y abrir paso a este tipo de exposiciones donde el arte y la tecnología son empleados para explicar y sensibilizar a la audiencia sobre temas urgentes de ser explicados.
Hoy, tres minutos bastaron para valorar la acción que la Secretaría de Salud y la UNAM están realizando a favor de la sexualidad responsable y sin abusos. Tres minutos para admirar aún más la ardua labor de esta gran antropóloga, Marta Lamas.
