Fuente: Diario de Yucatán
El fútbol se vistió ayer de luto con la repentina muerte de Piermario Morosini, jugador de 25 años del Livorno, cuadro de la Serie B italiana (segunda división).
El futbolista se sintió mal en el minuto 31 del partido que jugaba su equipo contra el Pescara y, lejos del balón, cayó al césped cerca del área de su equipo. Fue atendido inmediatamente por los servicios de salud presentes en el Estadio Adriático de Pescara, que le practicaron un masaje cardíaco con un desfibrilador y posteriormente lo trasladaron en ambulancia a un hospital en paro cardíaco.
Una vez en el servicio de urgencias del hospital se le puso bajo coma farmacológico para aplicarle un estimulador externo, pero el jugador no pudo superar la crisis y falleció pocos minutos después.
La federación italiana, consternada por el fallecimiento de Morosini, decidió suspender la jornada en todas las Ligas.
Fue la despedida a Morosini, futbolista que no tuvo una vida fácil; a los 15 años perdió a su madre y, dos años más tarde, a su padre. Poco después, su hermano también falleció. Ahora, fue él quien dijo adiós antes de tiempo.
En el balompié mexicano, América venció 3-1 a Santos y consiguió su boleto a la liguilla; las Chivas, que terminaron con 8 jugadores, cayeron 2-1 ante los Tigres.
En el Ascenso, los Venados de Mérida empataron 2-2 con el León y aseguraron el subliderato.
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