La autopsia, la vestimenta y los tatuajes en los cuerpos encontrados revelan que podrían ser centroamericanos
El procurador Tomás Coronado Olmos confirmó que podría haber centroamericanos entre los 17 cuerpos hallados la madrugada del 16 de septiembre, atados con cadenas y sogas, con los ojos cubiertos con cinta adhesiva y con disparos de arma de fuego, en el municipio de Tizapán el Alto, Jalisco, en la frontera con Michoacán.
Después de que se descartara que los 17 cuerpos hallados fueran todos michoacanos simplemente abandonados en Atizapán del Alto, se confirmó que todos los cadáveres correspondían al sexo masculino, en edades aparentes entre 25 y 50 años.
El procurador de Jalisco declaró que el resultado de la autopsia de los cuerpos, sus vestimentas y los tatuajes de algunos de ellos, revelan que podría tratarse de inmigrantes centroamericanos.
Coronado Olmos añadió que el suceso se dio en medio de un enfrentamiento entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Caballeros Templarios. Los 17 hombres fueron asesinados a balazos, presentando señales de tortura y mutilaciones, según reportes de la procuraduría estatal.