Por: Gerardo Aram Correa Baeza
«La función de un líder es elevar las aspiraciones de las personas y liberar sus energías para que traten de realizarlas»
David Gergen
Todo comienza en el final de un gobierno, charlas en el trabajo, en las universidades y cada quien con una perspectiva de cómo votar correctamente. En otros casos tenemos influencia de nuestros padres, consejos de maestros y algunas veces el voto es forzado.
El sistema perfecto, sería un método sencillo. Enfocado en lo común, para que el elector pueda percatarse del perfil en el programa de gobierno socialmente construido. También sería muy importante ir observando cualidades, saberes, capacidades y destrezas que permitan diversas funciones para gobernar.
Si queremos realmente hacer un voto razonado, debemos revisar la historia de nuestro país y aprender de ella para no cometer los mismos errores. Al igual que los partidos que siempre van teniendo mejoras, de la misma forma los ciudadanos deben buscar más información y no conformarse con un modo de pensar estancado, la clave está en informarse y saber las opciones que tienen. Es mejor consultar muchas fuentes, a que la ignorancia tome la decisión. Buscar las propuestas oficiales de cada partido. Analizar en qué están sustentadas, examinar el beneficio de sus planes. Pensar en el «qué», «cómo», «para qué» y en qué tiempo lograrán cumplir sus propuestas.
Con respecto al candidato, se debe revisar su trayectoria, al igual que con las personas que están propuestas para formar el gabinete. Si antes tuvo un cargo, se debe ver si trabajo o hizo algo en la posición que estuvo; qué imagen dejó en la gente y los logros que tuvo con la población con la que trabajó.
Siempre es importante recordar, ya sea el candidato por el que se vote, que se inicia por uno mismo, pues usualmente se olvida que somos el primer responsable, ningún partido político o candidato vendrá a corregir los problemas simplemente por haber tenido más votos y ganar las elecciones, sin la acción efectiva y real de todos los ciudadanos.
