Estoy empezando a pensar que a este nuevo gobierno lo podemos bautizar como «El gobierno de los destellos». Desde que Peña Nieto entró al poder, nos hemos pasado de destello en destello mediático, de novedad en novedad, de flashazo en flashazo, pero nunca vemos la luz.
Primero tuvimos el flashazo del tan rumiado tema de «La Nueva Jerusalén», que estuvo por casi dos semanas ocupando todos los medios de comunicación. ¿Y qué pasó al final? ¿Sí se construyó la escuela? ¿Por qué ningún noticiero mostró el resultado? ¿Lo hubo?
Luego, centraron nuestra atención en la Reforma Laboral, a la que por cierto tampoco se le ha dado seguimiento. Si pusiéramos en una gráfica el furor de esta noticia, habrían unos tres días de cumbre, para luego descender a cero. El flashazo de la muerte de Jenni Rivera y luego los «perros asesinos»… temas en los que no pienso invertir más letras.
Si esto no fuera suficiente, de repente todo empieza a girar en torno a la Reforma Petrolera y al accidente ocurrido en la planta de PEMEX (¿casualidad?). Y así es como llegamos al caso Elba Esther, el destello casi deslumbrante de su captura, el mensaje nacional emitido por el Presidente, los mil y un artículos y análisis al respecto… Y ahora, a casi dos semanas de los hechos, viene a «relevar» el supuesto siguiente flashazo: la Reforma en Telecomunicaciones. ¿Y qué pasó con Elba? La noticia ya no es destello, pero se está contemplando la posibilidad de que el cumplimiento de su sentencia sea domiciliar. Bien gracias.
Flashazos que nos destellan, que capturan nuestra atención (y la de los medios que aún no forman parte de esta articulación) y que nunca nos dejan ver la luz. Pero… ¿De qué nos distraen? ¿Qué nos ocultan? ¿Qué no quieren que veamos, por qué nos ciegan con destellos? ¿Cuál será el siguiente flashazo, que seguramente estará tan bien planeado como lo han sido todos hasta ahora? ¿Qué queda en el fondo? ¿Dónde queda la luz?
*Caricatura por Cristian Ramos Puerto