El Presidente Barak Obama visitó ayer domingo 26 de mayo la comunidad devastada por un tornado la semana pasada, dónde consoló a las personas afectadas por las pérdidas de vidas y de propiedades y prometió que el gobierno federal los ayudará durante todo el camino.
La tormenta destruyó o dañó 8 mil viviendas y causó daños materiales estimados en más de dos mil millones de dólares. tuvo categoría EF5, el máximo posible en la escala de Fujita usada para medir esos meteoros.
El informe de víctimas publicado hoy por el Gobierno local detalla que de los 24 fallecidos, 15 son mujeres y nueve son hombres y 10 son menores de edad. Once de las mujeres y seis de los hombres perdieron la vida a causa de traumatismos múltiples, mientras que cuatro mujeres y tres hombres murieron por asfixia, según el mismo informe.
Junto a la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, y otros funcionarios estatales y federales, Obama señaló lo significativo de las labores de reconstrucción y dijo “nuestros corazones están con ustedes”.
Poco después de su llegada en un día parcialmente nublado, Obama pasó en su caravana junto a campos llenos de escombros y observó un grado de devastación tal que parecía que había caído basura del cielo.
Su primera parada fue en la destrozada escuela primaria Plaza Towers, donde siete alumnos perdieron la vida cuando el tornado redujo a escombros el edificio.
El mandatario exhortó al pueblo estadounidense a ayudar a las víctimas de alguna manera, ya sea como voluntarios o donando a organizaciones como la Cruz Roja. Recordó que unas mil 200 viviendas quedaron destruidas y que los daños son “muy difíciles de comprender”.