«Soy bonita, siempre lo he sido y la verdad es que no es gran cosa para mí, de hecho, ha formado gran parte en mi contra, en mi vida”, dice Ludwika Paleta, mientras encarna a su personaje en la puesta en escena Razones para ser bonita.
Aunque esta situación está lejos de lo que pudiera vivir en la realidad, confiesa que en algunas ocasiones su física ha sido una especie de barrera para que consiga ciertos papeles. “Ha jugado en contra mía para ciertos personajes que no tienen mi tipo físico y a veces los directores se casan con su idea de cómo se deben de ver y no se dan cuenta que los actores tenemos un rango físico, podemos cambiarnos el color de ojos o del cabello, o incluso hacer algo con el físico. Tienen esta idea de que soy como me ven en las revistas, y cuando me despierto, no soy así”, señala.
La obra Razones para ser bonita, en la que también actúa Luis Gerardo Méndez, Sophie Alexander y Arturo Barba, asegura la actriz, le ha dado oportunidad de decir un texto inteligente sobre lo que es la belleza.
