La palabra graffiti viene de la palabra en griego graphien que significa escribir.
Durante los años setenta en la ciudad de Nueva York inició este gran fenómeno, cuando un joven de 17 años empezó a marcar las paredes y transportes públicos con su firma “takie 183”. Desde ese momento muchos jóvenes más siguieron su ejemplo y el graffiti se fue expandiendo hasta nuestros días.
El graffiti es considerado como una necesitad a través de la cual el graffitero o la persona que lo realiza quiere expresar sus pensamientos e ideología, ya sea política, religiosa o social. El propósito principal es darse a notar ante todos sin tomar en cuenta las consecuencias o lo que pueden llegar a dañar.
Así, con discreción, pintan mensajes que atacan y señalan al capitalismo, el abuso del poder y las autoridades y sobre la injusticia que se vive.
Ahora en las ciudades se pueden ver calles, paredes, bares, baños y muchos otros lugares que son usados como herramienta para transmitir un mensaje.
Se usan letras y dibujos y dependiendo de su estilo tiene un propósito. Por ejemplo, un graffitero llamado Nito de Conurbano (Argentina) busca en sus creaciones lograr decorar una ciudad teñida de gris. “Un buen atardecer pintado en una pared es algo más hermoso que una propaganda política”(Nito, 2012)
Los jóvenes son los principales afectados por el graffiti, ya que la mayoría empieza a temprana edad. Esto sucede ya que éstos están en la etapa de reconocimiento de sí mismo, buscando una identidad propia. El ambiente en donde se vive y todo lo que se ve diariamente afectan la creación de su identidad. Conforme van viviendo crean su propio juicio y razonamiento de lo que les rodea y crean su opinión para todo.
Por eso, es probable que estos jóvenes se unan a pandillas o a otros grupos sociales y así poder recurrir al graffiti para expresarse y plasmar ideas, desacuerdos, quejas e injusticias que les ha tocado vivir. Sin embargo, no sólo manifiestan una opinión negativa. También pueden expresar sus ilusiones, sueños, ideales y visión del mundo en el cual ellos quisieran vivir.
El graffiti, desde su inicio, alteró a la sociedad, de ser algo inesperado llegó a ser popular y sigue siendo latente a través de los años como lo que es: una expresión de los millones de pensamientos, juicios y sentimientos que un ser tiene y quiere transmitir a cualquier persona que ve el graffiti para hacerle sentir que no es el único que piensa lo mismo.