“Un celular que desborda color un cada detalle”. Éstas fueron las palabras con las que Tim Cook, el director ejecutivo de la empresa tecnológica Apple, habló de uno de los dos modelos de iPhone 5 que salieron al mercado el veinte de septiembre del presente año, aunque aún no hay fecha oficial para su llegada a México. Por su cubierta plástica y variedad de colores vivos, el IPhone 5C mostró un aspecto distinto al de sus antecesores y su contraparte, de precio más elevado, el IPhone 5S.
“La C es por color, no porque sea barato” afirmaron voceros de Apple. El que la empresa californiana decidiese sacar su primer Smartphone “accesible” (con costo de unos cien dólares si se consigue en un plan tarifario), el cual a pesar de contar con una cámara y procesador similar a su antecesor no presenta la coraza metálica ni los acabados monocromáticos característicos del iPhone, generó interrogantes entre la prensa con respecto a los motivos de Apple para sacar este producto al mercado.
El precio parece una razón clara: el mercado del iPhone siempre ha estado muy restringido debido a sus altos precios de venta y es que los materiales del “5C” parecen ser la razón de su bajo precio: una cubierta de plástico que permite mantener una cámara y procesador decentes. No obstante, ¿acaso esto es suficiente para que los clientes potenciales prefieran este nuevo modelo sobre equipos asiáticos de precio similar y mayor capacidad como algunos modelos de Samsung, LG, HTC y Sony Ericsson?
Si bien la accesibilidad es prioridad para la empresa de California en su deseo de incursionar en nuevos mercados, le es necesario también redirigir el mensaje de su marca y producto hacia mercados no muy afines al aire de exclusividad de los productos Apple como las iMac, la Macbook y por supuesto, otros modelos de iPhone. Al parecer el clásico eslogan “Piensa diferente” no es la manera tan efectiva cuando se desea llegar a mercados más grandes.
Desde sus particulares ruedas de prensa hasta sus tiendas, Apple siempre se ha apoyado mucho de lo que su marca transmite al público. La empresa nunca antes mostró un interés particular en producir Smartphones accesibles, por lo que existe el riesgo de que el colorido “iPhone” simplemente muestre la inexperiencia de Apple para brindar una nueva opción de compra para aquellas personas que simplemente esperan a que baje el precio de modelos previos para comprarse un iPhone de eficacia similar y con los mismos beneficios del nuevo sistema operativo “iOS 7”.
Por último, si el propósito del iPhone 5C es atraer a compradores primerizos del Smartphone, Apple debería reconsiderar si este equipo, tan diferente a la vista y tacto con respecto a los otros modelos del producto, es capaz de brindar a sus compradores la experiencia “iPhone”, es decir no sólo lo que puede hacerse con el equipo sino también lo que Apple comunica como una marca tan bien posicionada en el mercado, lo cual pareciese siempre una ventaja a pesar de que ello es lo mismo lo que les ha complicado tanto renovarse como compañía, en especial al estar tan atados al estilo de su figura más importante hasta ahora, el difunto Steve Jobs.
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