A la fecha, nada se sabe de la investigación por corrupción y malversación de fondos a la gestión de Liliana Araujo, hermana de la ex alcaldesa de la ciudad de Mérida.
La política de amistad y familiar, característica del sexenio de la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco, desencadenó una serie de escándalos como el de la alcaldesa de Tekantó Liliana Araujo.
Después de que su hermana, Angelica Araujo, llegara al poder en el 2007, por el simple y sencillo hecho de ser íntima amiga de la entonces gobernadora Ortega Pacheco, se le delega a Liliana Araujo la tesorería y luego la alcaldía de Tekantó.
Aunque la ley obliga a todo profesor de la SEP con un puesto público pedir licencia sin goce de sueldo, Araujo Lara, no lo hizo pues ella siguió ejerciendo su puesto de directora de la primaria «Guillermo Prieto» por la mañana y su puesto como tesorera por las tardes.
Así fue como la tesorera, cambió su nivel de vida en un pestañear, pues han trascendido costosos viajes al extranjero por parte de ella y su familia.
Debido a todas las irregularidades, el Congreso del Estado ordenó una auditoría a las cuentas de Tekantó, que eran manejadas por Liliana Araujo en forma mancomunada con el entonces alcalde Fernando Che Canul.
Con base a los datos recabados por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, como tesorera de Tekantó en el periodo 2007-2010, Liliana Araujo, optó por pagar facturas “fantasmas” y simular la construcción de obras.
Dichas facturas «fantasmas» provenían de “La Bendición de Dios”, principal proveedor de la Comuna entre 2007 y 2012, mismo que fuera el negocio de su suegro, el señor Efraín Carrillo Avilés.
A esta denuncia se le añadieron otras, debido a esto diputados del PRI y del PAN pidieron a la Contaduría Mayor de Hacienda una auditoría en Tekantó debido a la corrupción. Aunque el Congreso dio 60 días de plazo para terminar la auditoría, hasta el momento no se sabe qué paso con ella.
Fuente de la imagen: Diario de Yucatán